
¡Buenas noches
huéspedes del agua!
Vengativos ecos;
de sus traqueas errantes
las olas gimen.
Cerrojos subterráneos
resguardan
las ninfas de guirnalda.
Todos a coro
culpan de azul
los húmedos confines.
Querías despedirte.
¡Buenas noches
huéspedes del agua!
huéspedes del agua!
Vengativos ecos;
de sus traqueas errantes
las olas gimen.
Cerrojos subterráneos
resguardan
las ninfas de guirnalda.
Todos a coro
culpan de azul
los húmedos confines.
Querías despedirte.
¡Buenas noches
huéspedes del agua!
Sergio Astorga
Me sorprendo sumergida en sus aguas. No le conocía estos tonos. Me enmudece el culpar de azul. Dirían mis hijos que eres un crack.
ResponderBorrarGracias por todo, Sergio.
Abrazo con humedad de alga.
Izazkun a medio tono y a media luz, te digo que los huéspedes del agua son caprichosos y mutables, ora culpan al azul ora a las olas.
ResponderBorrarSaludos encayados.
Sergio Astorga
Agua y azul...sabes que yo pobre de mi,he intentado en vano escribir algo hermoso, con esas dos palabras, muchas veces?...
ResponderBorrarMe sorprendo leyendo cada nueva entrada, pero esta noche casi mejor
solo respondo al saludo.
Buenas noches desde mi asombro.
Triana, desde esta sombra fresca del desmayo, te devuelvo el saludo y te digo que no hay mejor azul que el verde.
ResponderBorrarUn abraso desde mi gratitud.
Sergio Astorga
Bello poema, Sergio. Y ese azul...
ResponderBorrarFelicitaciones
Lili
Lili un honor tu visita y que el azul siga su destino,tal vez hacia el violeta en un arrebato líquido.
ResponderBorrarUn abrazo de tinturas caribeñas.
Sergio Astorga