Un brazalete que respira entre las espalda del aire. El vértigo se petrifica agónico, mudo. El libro de las edades esculpiendo su rostro. Aquí, la luz se seca en los dientes de los siglos. Piedra contra piedra. El yo y el tú es poco en este inmenso fruto de silencio.
Izaskun, antes de que San Francisco me envuelva con su pertinaz lluvia entre cosmopolitas calles, te digo que las edades de la tierra me han dejado un sabor paleolítico en la boca. Un abrazo granítico. Sergio Astorga
Gemma, una gemma de silencios y de grandeza geológica, gustarías realizar un malabar con estos espacios, con estas rocas, con estas alturas, co estas resonancias líticas que espantan, que enamoran. Un abrazo entre el vértigo y la espera. Sergio Astorga
Escenario que quita el aliento y te hace sentir enorme y diminuto a la vez. El eco de tus palabras seguramente quedó impreso en alguna fisura de los tiempos ahí petrificado. Recibe un abrazo.
María Eugenia, he sido taldrado en vez de "taladrador" y espero que el silencio me ilumine y a mis desconsuelos sean silenciados. Grieta espero haber dejado en el aire del cañon.
Maravilloso espectáculo en gama de ocres policromados. Le he dado al zoom para observar aún mejor esta este bello panorama. Me ha permitido visionar el atrevimiento del arbusto verde de la derecha. Algo más recatado el de la izquierda. Definitivamente una erosión que pareciese haber sido llevada a cabo con gran intención. Presidiendo todo, ese horizonte majestuoso.
Ante esto, el yo se integra en la inmensidad profunda de tanta belleza natural.
Alicia, me estaba cayendo en el abismo, y ahora que veo tu comentario me atrevo a decirte que el Gran Canon es una fiesta de espacio, creo que gustarías inmensamente el poder sentir y sentirte en estas rocas rocosas.
Impresionante fruto del silencio, querido Sergio. Desolador y atractivo el abismo pétreo.
ResponderBorrarUn abrazo en el viaje.
Maravilla que versos tallados en piedra.
ResponderBorrarEl tú y el yo es nada.
Besos
PS: Maravilla DE versos..., quise decir.
ResponderBorrarIzaskun, antes de que San Francisco me envuelva con su pertinaz lluvia entre cosmopolitas calles, te digo que las edades de la tierra me han dejado un sabor paleolítico en la boca.
ResponderBorrarUn abrazo granítico.
Sergio Astorga
Gemma, una gemma de silencios y de grandeza geológica, gustarías realizar un malabar con estos espacios, con estas rocas, con estas alturas, co estas resonancias líticas que espantan, que enamoran.
ResponderBorrarUn abrazo entre el vértigo y la espera.
Sergio Astorga
Gemma, un abrazo pre históroco, en el mismo sabor del protolenguaje.
ResponderBorrarSergio Astorga
Escenario que quita el aliento y te hace sentir enorme y diminuto a la vez. El eco de tus palabras seguramente quedó impreso en alguna fisura de los tiempos ahí petrificado.
ResponderBorrarRecibe un abrazo.
María Eugenia, he sido taldrado en vez de "taladrador" y espero que el silencio me ilumine y a mis desconsuelos sean silenciados.
ResponderBorrarGrieta espero haber dejado en el aire del cañon.
Abrazos con sabor precámbrico.
Sergio Astorga
Maravilloso espectáculo en gama de ocres policromados. Le he dado al zoom para observar aún mejor esta este bello panorama. Me ha permitido visionar el atrevimiento del arbusto verde de la derecha. Algo más recatado el de la izquierda. Definitivamente una erosión que pareciese haber sido llevada a cabo con gran intención. Presidiendo todo, ese horizonte majestuoso.
ResponderBorrarAnte esto, el yo se integra en la inmensidad profunda de tanta belleza natural.
Un abrazo
Alicia, me estaba cayendo en el abismo, y ahora que veo tu comentario me atrevo a decirte que el Gran Canon es una fiesta
ResponderBorrarde espacio, creo que gustarías inmensamente el poder sentir y sentirte en estas rocas rocosas.
Abrazo precámbrico.
Sergio Astorga
"El libro de las edades esculpiendo su rostro".
ResponderBorrarImpresionante imagen!
Gracias por este poema!
Cybeles tu visita emociona.
ResponderBorrarAbrazos mayores.
Sergio Astorga