Sergio, hay tres cosas que nunca vuelven atrás: la piedra tirada, la palabra pronunciada y el agua pasada.Sonidos nuevos.
Tal vez por eso se deba ser tan precavido en todo lo que uno hace.Un abrazo.
Escucha esos ecos, a ver qué te desvelan...Un abrazo gigante!
¡Cuánto cuesta cruzar el umbral..! Aunque nos libere.Un abrazo abierto.
Alicia, rotundas tus afirmaciones. El agua y el viento siempre pasan por lugares nuevos.Abrazos que pasan.Sergio Astorga
Goathemala, un gusto verte por estos lares cámara en mano. Convencernos del arrojo es un batalla muchas veces perdida.Un abrazo cauteloso.Sergio Astorga
Gemma, volare oh oh, cantaré oh oh oh, que todo está pintado de azul. No espera, el eco se ha metido en una gruta, se revuelve, sí, el infinito se vislumbra. Pasa un murciélago, todo es silencio ahora. Espero…Un abrazo rollizo.Sergio Astorga
Condesa, en góndola sería más evocativo. Entre mercaderías de diverso género. La libertad entre ellas.Abrazos de ¿bienvenida?Sergio Astorga
Sergio, hay tres cosas que nunca vuelven atrás: la piedra tirada, la palabra pronunciada y el agua pasada.
ResponderBorrarSonidos nuevos.
Tal vez por eso se deba ser tan precavido en todo lo que uno hace.
ResponderBorrarUn abrazo.
Escucha esos ecos, a ver qué te desvelan...
ResponderBorrarUn abrazo gigante!
¡Cuánto cuesta cruzar el umbral..!
ResponderBorrarAunque nos libere.
Un abrazo abierto.
Alicia, rotundas tus afirmaciones. El agua y el viento siempre pasan por lugares nuevos.
ResponderBorrarAbrazos que pasan.
Sergio Astorga
Goathemala, un gusto verte por estos lares cámara en mano. Convencernos del arrojo es un batalla muchas veces perdida.
ResponderBorrarUn abrazo cauteloso.
Sergio Astorga
Gemma, volare oh oh, cantaré oh oh oh, que todo está pintado de azul. No espera, el eco se ha metido en una gruta, se revuelve, sí, el infinito se vislumbra. Pasa un murciélago, todo es silencio ahora. Espero…
ResponderBorrarUn abrazo rollizo.
Sergio Astorga
Condesa, en góndola sería más evocativo. Entre mercaderías de diverso género. La libertad entre ellas.
ResponderBorrarAbrazos de ¿bienvenida?
Sergio Astorga