A la memoria de Emmanuel Carballo
El libro de las esperas nunca tiene retardos y no es conveniente precipitar todas la verdades contenidas en sus aletargadas y sabias páginas.
Siempre hay soledades mejores donde la sangre enrojece plena de salud.
Sergio Astorga Tinta/papel
Ah, la soledad, amigo Sergio, siempre disfrutando de su buena o mala compañía.
ResponderBorrarBuen juego de palabras y sentimientos.
Un abrazo o dos para que no se sienta solo el primero.
María José, la soledad es una juguetona, glotona y presumida.
ResponderBorrarGracias por hacerme sentir acompañado en este juego de las palabras.
Abrazos solitarios.