miércoles, 17 de diciembre de 2008

Horizonte

Quedará en la mar acurrucada,
sin mas tibieza
se reclinará a beber
y de su almohada nacerán
los paseos y la borrasca.

Desmayará al oído del quelonio
y engrosará
la cúpula de su paciencia,
calentado las patas
hiladas del cangrejo,
para morir en el lamento
del pelícano.

Como bálsamo,
la ola peinará sus comisuras,
y prendida como arete,
la caracola parirá murmullos.

El delfín retoza
en la corriente,
avisando que en el juego,
la lucha es apacible.

El coral de rosa reflejará
las palpitaciones de la medusa,
y encallará toda blasfemia marinera.

La tarde dejará la llama
que arde en sus arenas,
y volverá la calma,
al ver al horizonte resguardado.
Sergio Astorga


Acuarela/papel 20 x 30 cm.