sábado, 8 de agosto de 2009

Háblame de ti

Háblame de ti y de tus sabios concejos de porcelana.
Dicen que es de rebato tu aleteo y en el prólogo de tus noches oscuras dilatas tus pupilas
Minuto a minuto astuto, sigiloso, subido al lomo del árbol o al lomo de los tratados, aprovechas la ausencia para encontrarte con la presa, siempre en verano.
Irradiarte en el cristal te enamora. Te nacen los mejores axiomas en septiembre y dormitas en octubre.
Disecados en la gruta se perfilan los rostros de los lectores que esperaron en los libros jurídicos respuesta.
El vuelo es cóncavo y de tus garras penden las hojas palidecidas de los pitagóricos desastres y los pretéritos nombres de los dioses.
Al poniente: el término del vuelo y la encrucijada de los mapas zodiacales dispersan los destinos.
Alguna lengua muerta machacas con el pico y me conmueve que en las horas muertas no dejes de limpiar con minucia las plumas pardas de tus variados alfabetos.
Cuéntame de ti, aunque te vayas.

Sergio Astorga

acuarela/papel 20 x 30 cm.