jueves, 4 de junio de 2020

La otra Ariadna


¿Y si la luz es marrón y te dejas acurrucar en la tierra, tal vez la ceniza que nos une sea más ligera? ¿Y si me dejaras poner imágenes atadas con esos hilos que te pones en el pelo? Nada más lejano para agradarte.
¿Y si te cuento la historia del laberinto y de ese hilo que se desenvuelve hasta encontrar la salida? ¿Y si el olor no atrajera a las moscas? Tendríamos de nuevo el idilio infantil.
De que sirve tanta palabra cuando solo quieres la desgracia del escondite.
No se hilarte. Por eso no te encuentro.