lunes, 9 de enero de 2012

Las voces




- ¿Están todos?

- Faltan los gemelos.

- ¿Ya llegaron los zapateros?.. ¿Los cuchillos?... ¿Los vientos?

- No hay prisa. Bebe un café.

- No me fustiguen. Que me joden todo el día. Fumo porque quiero. Porque el mundo es rojo y voraz.

- Sí, y yo bebo porque tengo sed y nadie me la calma.

- No traigan cadáveres, por favor. Sólo cuerpos vivos, frescos, limpios, sin heridas.

- Yo instigue a varios pero, no creo que vengan.

- Tienen la mirada vacía, por eso no vendrán. Ocupados en sus látigos y furia.

- ¿Ya llegaron los gemelos?

- No, no los veo. Estarán confusos.


- Tener dos infancias ensayadas es una locura.

- Locura la de mi hija. Ingrata, quiere tener su propia voz.

- Castrante, eres castrante.

- ¡A callar todos! que escucho pisadas. Vean quién es.

- Es uno de ellos.

- ¿Quién?

- Uno de los gemelos.

- Trae las tripas en la mano.

- Lo hizo.

- Recojan sus voces y vámonos.

Sergio Astorga

Acuarela/papel 20 x 30 cm.