martes, 30 de junio de 2015

El tío Teto


El tío Teto tenía un aire metafísico, un paso meridiano y un aliento de claustro dominico. Todos saben que vive en la parte más serena del universo, esto es, en la planta baja de un edificio estilo Art Decó por la Colonia Roma. Sus días son un devenir de especulaciones, huvesillos de sentidos que se anidan en su cuerpo calloso. 
Es cariñoso, a pesar de que su persona se trenza en largos silencios. Yo me siento a su lado tratando de ser útil en lo que puedo. Le enseño el mapa de la tierra y le señalo el hemisferio norte y sur. Él sacude su persona y remienda las tonterías que le digo. 
Cuando estoy triste, mi Tío Teto, me ayuda a lavar el ojo y la pestaña y me dice, con esa paz de pecho: “si hay algo lejano es la niñez, por eso hay que regresar a pie”. 
Yo no lo entiendo, pero me pongo a caminar desde ahora, por si acaso.  
   

lunes, 29 de junio de 2015

Trazo de hora


En una locura 
el tiempo 
se detiene a cada trazo.
Alguien viene sumando horas. 
Se encienden los grillos.
La noche se ciega con luz.
Ya es de día. 

domingo, 28 de junio de 2015

Muro de las reminscencias


Algunos muros tienen el perfil del rostro de su habitante grabado en la fachada. No se admiten adjetivos existenciales pero siempre queda en el aire aquel friso que hoy lucha de nuevo por un demos para un krátos. Navaja de horizonte que me recuerda la versión de Alfonso Reyes: 

“Canta, Oh diosa, la cólera de Aquiles el Pelida,
funesta a los aqueos, haz de calamidades,
que tantas fieras almas de guerreros dio al Hades,”

Cuántas voces sin muro son devoradas sin dejar la orilla de su rostro marcada.
Es verdad, lo último que muere es el oído. 

Fotografía: Alguna casa en Porto, Portugal

sábado, 27 de junio de 2015

El nudo


La imagen a veces es una lengua que se enreda como el tronco de un árbol. Las hormigas como inquietos pensamientos suben y bajan. El principal sentido no es desatar la imagen sino conservarla para que las otras lenguas, las vivas, puedan explorar la caligrafía.
Algunos pájaros saben que en los nudos no pueden anidar.
Hoy lo aprendí.

Fotografía: Algún nudo de un árbol en Ponte de Lima, Portugal.

viernes, 26 de junio de 2015

El señor Bondi


Conocía al mundo desde una taza de cafe. Ningún remordimiento, alguna cobardía y los párpados bajos, el señor Bondi pasaba sus estrechas tardes sin fatigas. Simple y jocoso mostraba a todos las cartas de aquel hijo que vio partir con el logaritmo de los martes. De corazón leal, nunca se dejo incendiar por el recelo, él sabía, como la tibieza del cafe, que hay un punto en que si no se bebe se pierde el aroma. -Uno tiene que irse o quedarse en el momento justo- decía a lo pocos amigos que podían darse el lujo de pasar la tarde frente a una tasa o copa. 
Su apetito por quedarse quieto es como una antorcha encendida y es tan íntimo su gozo que no parece que la queja tenga párrafo en su catecismo. 
A veces, muy pocas, el señor Bondi, como recién nacido, se acurruca en la resolana y se deja ver en su mirada el abismo del condenado.   
Hoy, le he invitado el cafe.

jueves, 25 de junio de 2015

Andamio


En el andamio de la luz siempre una sombra de memoria aparece.
El ojo la canta desfallecido.

Fotografía: muro en Puente de Lima. Porto, Portugal.

martes, 23 de junio de 2015

Escultura a la baja


- Bájate.
- No.
- Que estas desnuda.
- Soy escultural. Me gusta que me vean.
- Te vas a caer.
- No te preocupes.
- Dame una buena razón para que permanezcas ahí.
- Me gusta.
- Que van a decir las personas. 
- Lo mismo que dijeron de ti.
- Yo estaba enferma de la tiroides.
-¿Por eso la fotografía subida en la fuente?
- Te bajas o voy por ti.
- ¿Por qué?
- ¡Porque soy tu madre!
- Otra vez la hormona.
- Cuando seas madre y tengas una hija sabrás lo que se siente. ¿Te bajas o qué?

Fotografía: Menina Nua - A Juventude Escultor:Henrique Moreira, Avenida dos Aliados, Porto, Portugal

lunes, 22 de junio de 2015

Juana de Mora


El destino se enredó a su cintura. Las astas del viento le tornearon los párpados de serrana. Fue en la noche de San Juan, cuando nació a las dos de mañana. Considerando que llovía y el vapor se componía de lóbregos cantos de vida y esperanza que repercuten en una manera de ser mítica, Juana de Mora, siempre supo que en su frente había un sol que calcina y calienta a la vez.
Decir casa es decir su alma. La lengua no se contiene y hay cantos para festejar a Juana de Mora, que le gusta la vida hondamente, tomando café hirviente y rodeada de esos niños que le lanzan piedras cono si fuera confeti.

viernes, 19 de junio de 2015

Entretela



Como si metiéramos la mano en el bolsillo algunas ventanas tienen el tejido que has dejado caer entre las cosas. Buscar lo que se pierde dentro de casa en la hora inexacta. Los minutos enredan el hilo para engañarnos de nuevo. Todo nos parece alcoba. Nocturno a pleno día para que el erotismo se detenga en el frío del cristal.
En el lecho de la imagen se percibe una herida que no mana sangre y es tan grande el silencio que nuestra ceguera nos espanta.
Dejemos la cortina en su lugar.

Fotografía:Alguna casa en Ponte de Lima, Portugal

jueves, 18 de junio de 2015

Piroso y Pateta


Nacieron de vientre de mujer. Se crearon al ojo implacable de la tradición y nunca sondearon pensamientos ajenos. Se nutrieron de revelaciones, como si fueran pedradas certeras que dejaban su cabeza dolorida. Piroso, tenía la bonachona certeza de la satisfacción; Pateta, gravitaba con nubarrones de incertidumbre. Eran como dos hemisferios, sin remordimientos, sin esas fatigas de cadera filosófica y nunca les afectó la resolana del feligrés. Ni los achaques de las tías, que todo era ultraje, hoguera depravada de llama sinfónica. 
Como un mancha púrpura Pateta y Piroso, eran a su manera, criaturas vehementes.  
Juventudes pasaron como campanas a rebato y hoy, Piroso y Pateta, como fronda encantada, caminan sus figura espectrales con un estribillo de timbre armonioso: 
“Los días son de almendra o guanábano” 

miércoles, 17 de junio de 2015

Ciberito


Su entrada en la atmósfera terrestre fue inesperada. Migrante de mundos informáticos en busca de mejores condiciones de vida,  Ciberito, se asentó a las afueras de la ciudad en terrenos irregulares, es decir, casuchas levantadas en tercera dimensión sin los servicios básicos, ni banda óptica, ni WiFi. Otros como él, venidos de diferentes mundos, se afanaban en conseguir la palabra pase que les diera una identidad.
Ciberito venía con un programa multi-face que podría adaptarse a cualquier sistema, sin embargo, cuál no sería su sorpresa que al tratar de instalarlo, resultó incompatible con las versiones PX3 y la versión OP04. Desilusionado y con la tristeza en su arco ciliar, no se dejó abatir por la intransigencia tecnológica y decidió volver a trabajar con sus manos, lo que llaman artesanía o handicraft, con motivos representativos de su mundo. Logró tanto éxito, que los inspectores llegaron a pedirle su carnet de identificación y al no mostrarlo, será extraditado.
Como su mundo es muy lejano, sigue recluido en unos hangares junto a otros partners. 
Cibernito, me ha pedido, si ustedes tendrían la amabilidad de recabar firmas para cuando menos seguir produciendo artesanía en su momentánea encierro. EL documento tiene que ser en Word, Arial 12 puntos. No pegar el texto en el mensaje y enviarlo en archivo adjunto. Dirección @intercafe.com. No denunciar en Twitter, se requiere absoluta discreción.  

martes, 16 de junio de 2015

Golpe de retina


La imagen nunca se mira el ombligo. Se multiplica, se superpone y sobrepone al encuadre de los muros. 
Merodear tiene la ventaja de captar para evocar.
La imagen también puede ser un verbo.

Fotografía: Casa do Infante, Porto, Portugal.

lunes, 15 de junio de 2015

Fecundas botas


Orgulloso caminaba entre fresas. No tuvo descendientes que combatieran por su herencia. No se disputaron el pequeño jardín al que tantas horas dedicó. Enfundado en sus botas y con la sonrisa hecha semilla se olvidaba de los delirios cotidianos. Bien a bien, su secreto era el modo que tenía de no interrumpir los silencios. La música sabrosa que llevaba por dentro no interfería la manera de consentir el crecimiento de flores y frutos. Como si no pasara nada, se enredaba con eso que llaman amor a estar por estar.
Han quedad sus botas y por lo visto nadie comerá de las fresas que nacen de su interior. Ni siquiera se habrán dado cuenta de la imagen.
Miento, tal vez Magritte, soñó esta escena antes que nosotros la viviéramos. ¿O fue el Bosco?

Fotografía: alguna janela em Ponte de Lima, Portugal

sábado, 13 de junio de 2015

Constancia


Nacida en el año dos conejo, de carnes prodigiosas y cejas perfiladas y oscuras, Constancia concentraba su secreto en una gran pecera. Sus cabellos siempre fueron líquidos y sus muslos resbalosos musitaban la memoria de mejores escenarios. Desobediente, nunca soporto a los hombres estúpidos ni a las mujeres argüenderas. Su madre quería que fuera enfermera, por eso de sus humedales que según ella, calmarían los dolores del sediento. Pronto se dio cuenta que su madre sólo quería explotar el manantial de su entrepierna, por eso salió de casa a temprana edad, a los 16 años, edad que ya reflejaba su debilidad acuática.
Deambuló por calles y tardes calurosas como una moderna fuensanta. Indecisa, un olor que venía del mercado de San Juan le arrebato el aliento. En una pecera, un pequeño tritón se pegaba al cristal como suplicando su liberación. Constancia, tomó la pecera y salió corriendo.
Lleva meses acariciando al tritón. Poco a poco permanece mas tiempo en la pecera. El tritón se impacienta, quiere irse al mar, ella lo retiene a besos.
Pertinaz y obtusa nunca se ha abandona a la tristeza. Así es la Constancia.

viernes, 12 de junio de 2015

Vejada olla


El aire tibio calentó la olla. Algunos guisos fueron cautivos de sus paredes y tal vez los frijoles negros tuvieron ocasión de perfumar la cocina. Rota, vive olvidada en el jardín. De su panza un gran agujero testifica su ruina. Las hormigas, parece que descubren vestigios de pinole y entran y salen frenéticas. Han hecho su guarida, ellas no saben de las glorias de la manteca y el epazote. El olor siempre es un testimonio mental y esto lo sabe todo el mundo que ha entrado al país del sabor de las ollas bien nacidas. Es sencillo perderse en otros territorios terrenales pero ver esta vejación nos deja hollando la suculencia que una vez llenó nuestra nariz.
Tibio, el aire pasa. 

Fotografía: Olla hallada. Ponte de Lima, Portugal.

jueves, 11 de junio de 2015

Tiempito


El ocote tiene la virtud de encender la hoguera. Desterrado del progreso, Tiempito, sabía que estirar los intervalos es una manera de entender el tiempo. 
El ocote no es banal para Tiempito. Eso pensaba yo cuando lo encontré con las cejas quemadas y un gesto arrojado a lo inusitado. Demasiado humano para entenderlo, me dijo que la memoria hay que quemarla para que los intervalos puedan ser habitables. ¿Pero, el ocote?. 
Se tomó su tiempo para decirme que el ocote es una conífera sagrada, su resina, me afirmó, es tan aromática e inflamable que me sirve para exorcizar las horas inhabitables.
Tiempito es un personaje inolvidable. Extrovertido a tu pesar, con su oloroso paso llama la atención hasta tal grado, que no había calle en que no quisieran tomarse una fotografía junto a él. Resignado, toda personalidad distinta lo es, asume su condición y no pierde el tiempo en explicaciones innecesarias. 
Cuando lo veas no te olvides de mirar su sombrero, al que le han nacido unas manecillas de reloj que marcan una hora imaginaria, idéntica a un porvenir.
Confieso, y no me da vergüenza decirlo a ustedes, que he comprado ocote y la hoguera arde lindamente y huele de noche como en otro tiempo.
  

miércoles, 10 de junio de 2015

Pintito


En los resquicios de las buhardillas, astroso y  con ese aire de cubículo emérito, Martín, llamado el Pintito, deambulaba.  Sus padres, desde que nació, se afanaban en decir: hijo de tigre: pintito. Y, ándale, que se cumplió la profecía y desde la adolescencia unas pintas como de tinta china llenaron no sólo su rostro sino también su carácter. El Pintito, rondaba las calles con su oacrina, llamando para afilar todo tipo de armas blancas. Llevaba las manos renegridas de tanto afilar y nunca se le escuchó: unos buenos días. Como todo solitario, se identificaba con el urbanismo: anonimato y sudor.  
El Pintito, se convirtió en un mito urbano. Se decía que voluptuoso, se había casado con un señora de muy malos modales y que eso lo aterrorizó al grado del desencanto; otros dicen, que como buen desterrado era un fiel degenerado y que no había subterráneo o paso a desnivel donde no saciase su erotismo. Un demonio al fin de cuentas, roba chicos, traficante, ratero de azoteas, bebedor de sangre  con una lánguida aspiración de santidad.        
El Pintito, dirimía esas habladurías con una mueca súbita como de hígado de bacalao, mostrando su lengua reumática como niño travieso. 

martes, 9 de junio de 2015

Diálogo siena tostado


- Admito, es un enredo. 
- Mal dicho. Es un entrevero.
- Por eso el dialogo apaga su luz.
- Palabras dichas sin pensar son la acidez hecha sonido.
- Que lata.
- Dejémoslo en un lío.
- Liar mi paciencia, contigo.
- Tu sólo te enrollas.
- Me enrolas y tú lo sabes.
- ¿No gustas de parlamentar?
- Me ofuscas. Cada palabra la embadurnas.
- Es la resina de la convivencia. Lo que incendia.
- Sí, pero, tu antes del fuego, humeas.
- Sahumar, eso es lo que hago.
- No te digo. Lo tuyo es hojarasca.
- Señales de vida.
- ¡Ay, que fatuo!

Fotografía: floresta en Ponte de Lima, Portugal.

lunes, 8 de junio de 2015

Brevilla


Estimable y fina clientela, tela. Convido la nueva buena o buena nueva - porque es yerbabuena- el nacimiento de una nueva revista virtual: Brevilla, Revista de Minificción.
Basado en en la teoría cuántica, al decir que: la realidad sólo existe cuando es percibida, siendo una revista dedicada a la minificción tenemos a cabalidad la conceptualidad del momento, es decir: la contextualidad del texto adquiere el inusitado valor de la polisemia. Olvídenlo. Así que píquenle para hacer realidad la Revista Brevilla.

Tengo la grata satisfacción de participar con las muy mentadas Astorietas.
Invitados están y recuerden: la brevedad es signo de inteligencia no de simplismo. 

Como dijo un Brevillo: más vale Brevilla en mano que ciento volando.
En la villa de la brevedad el que no lee resbala.

Y ya encarrerados: no todo texto breve es una Brevilla. 
Tan Tan.

*La revista Brevilla es posible gracias a los oficios de Lilian Elphick


domingo, 7 de junio de 2015

Punzada


Coqueta, afila su vanidad con ese aire adjetivado que devora al céfiro que una vez tuvo la primacía del encanto.
La unión es natural cuando la aguja es imantada por otra que flirtea con voz tipluda. Es entonces que la herida no se siente de tan bella.  

Fotografía: flores en Ponte de Lima. Portugal.

sábado, 6 de junio de 2015

Problema de visión


Se fue amoldando su visión. Subir a las copas de un edificio es una tarea que requiere de perseverancia y concentración. Piso a piso mantenemos una tensión que se precipita en un momento de duda. Parece que una soga nos mantiene unidos a la luz y a sus reflejos. Hay un poco de quietud y distorsión durante el clímax del momento. Desde abajo, Benjamín, adivinaba cuál sería la oficina en la que trabajaría. Le nació un súbito mareo. Perder piso lo dejó aplastado. Quiso volver a erguirse, pero todo fue inútil, la luz había cambiado y sus puntos de referencia también. Desolado, sacó una tarjeta de visita donde había anotado: piso 8. 
Subió al elevador con la sensación de no tener una imagen clara de dónde entraba.

Fotografía: Edificio en una rua de Porto, Portugal.

viernes, 5 de junio de 2015

Pajareando


Maniático de los cometas sus días eran crudos intentos por verlos pasar. Su cuello voluntarioso, desfallecía después de cinco horas al permanecer rígido porfiando cielo. Más allá del desencanto, es un orgulloso cazador furtivo de pedruscos luminosos. Friolento y testarudo, es un nigromante devoto. Su palidez es la del pájaro que no logra atrapar en su pico la rama para el nido.
Cabizbajo por la experiencia fallida, su candor no se frustra y logra de los vecinos, el respeto.
Si la hormiga se fatiga de cargar la hoja y el mismo sistema solar se agota, tenemos la esperanza de que algún día, un asteroide piadoso haga una pausa y se deje mirar.
Sí alguien tiene entre su conocidos un Merlin, háganle saber que buscamos orientación. Las noches andan sin rumbo y ya nos cansamos de verlo pajarear, como si no hubiese otros universos. 

jueves, 4 de junio de 2015

Rabelo


Ha llegado en la vigilia con su rostro de río; con el reflejo destilado. Saboreando su estela, rebota en mi ojo la fortuna de ver llegar a esos seres intocables. Capitanes, generales anónimos con su banda sonora en los oídos, repitiendo el canto de generaciones pasadas cuando el vino llegaba. 
Contienda de mayúsculas historias. Nada puede llenar las noches si no hay una aventura modelada por la corriente.
El *rabelo llega, y desde la ventana se suspende la cuenta de los días. El vaivén de las palabras salva el recuerdo momentáneo y predilecto. 
El silbato hace puerto por la borda.  

*Rabelo embarcación portuguesa típica del Río Duero, que transportaba el vino. 

Fotografía: Ravelo por o río Douro

miércoles, 3 de junio de 2015

martes, 2 de junio de 2015

Un gesto


El gesto del olvido tiene forma de barrote. Anidaron fugaces fantasías y esas murmuraciones de pan bendito, por cotidiano.
La madera y el metal se funden para romper el vidrio. El reflejo es múltiple y frío, como el hueso blanco.

Fotografía: alguna rua de Porto, Portugal.

lunes, 1 de junio de 2015

Junio


Junio vuelve a nosotros con ese rostro juventino.
La flama crece del centro a sus orillas al sepultar el frío de la neblina. Es por eso que la campana rota se reconstruye en esa sonoridad de bronces nuevos. Los Ángeles del fuego han llegado, déjalos entrar, no traen espinas.