Todo comenzó en el jardín cuando en el bostezo de su abandono encontró la anca ancha del caballo.
Fiel a su monólogo, aspiro el aire denso de su porvenir y pensó -Yo nunca seré fábula.
El caballo sin cambiar de postura, sabedor de un pasado lujoso, preguntó:
- Adonde vas?
- Busco otro cuerpo, dijo la tortuga, mascando un poco de hierba.
- El presente es perpetuo, relinchó el caballo - los sé por experiencia.
- No en mis entrañas, soy migrante.
- Eres tonta.
La tortuga, impasible, se metió en su carapacho a copular presentes.
Sergio Astorga
Acuarela/papel 20 x 30 cm.
363. De antología III - "Mujeres minicuentistas" (2)
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Editora invitada: Lilian Caicedo O.Feroz Paz Monserrat Revillo (España)
En el pueblo no se habla de otra cosa que de la preocupante plaga de
Caperucit...
Hace 2 días.