domingo, 24 de abril de 2022

Sin papeles

 


Le viene de lejos esa historia. Le hace esconder su ira debajo de su trenza. Esconder la luz en su pañuelo. Encontrar su papel, su persona en escena. Le vino la grandeza sin dicha. Prosapia de sangre, de apellido y de torcedura de tobillo. Célebre, su capa roja era buena para sofocar, para matar sin dolor. Como si una gran vulva cubriera esos rostros fieros que la perseguían por el supermercado, por el almacén y se volvían locos con la mirada extraviada, sedientos de beso. Ella no se tocaba, sabía que sus zapatillas rojas eran ajenas a la lascivia. Ella sabía que era mala para preguntar, para tocar puertas. No sabe a qué historia pertenece su destino. Sobre su amapola, negras horas. Su bosque mental se plancha como la camisa de franela, la misma que heredó de su hermanastra salvaje, muerta de parto cuando los abogados le metieron mano. Yo no sé, pero sus ojos de Magdalena quedaron como noche de diciembre, sin cena, sin abrazos. Ella sufre solamente, sin explicarse las causas. Nada puede perturbar sus ganas de explorar la urbe y tirarse en el asfalto, ayunando de universo. Le falta espalda y le sobra pecho. Sufre de padre como de liquidez. Estudió enfermería, le gustaba controlar el dolor. Sofocarlo. Entonces llora y se sufre desde lejanos tiempos. Nosotros sabemos, al fin hombres, que estamos lejos, que no vemos las piezas que unen, y nos crece un odio general por no entender, como ella, cuál es el papel que vamos olvidando sin querer siquiera.


martes, 12 de abril de 2022

Muchas gracias

 


Vienen las Gracias tomadas de las manos rondando con flores de sepulcro sus vientos de fábula y desgracia.

Cuando cruzaron el río, sonaron las fanfarrias de sus canticos en las rubias mechas de su pelo. Fue entonces que las iracundas vocales de Zeus se posaron en las venas verde azules de las Gracias.

Sí, son tres las Gracias, por eso a cada una se le nubla la vista de su garbo.

Marchitas, modelan en la mente de Rubens, la algarabía nocturna de chavalas.


viernes, 1 de abril de 2022

Abril 2022


Abril llega sin fondo. Exhausto de días. Todas sus alas se encogen. Sin embargo, los años salen al sol, humildemente se apoyan en su bastón ilustre y sonríen.

Todo se despierta y se renueva el fondo.