miércoles, 18 de abril de 2012

Diagnóstico


Estaba la noche en tierra colándose por las ventanas. El tío Flavio sentado en su sillón de siempre se mecía de un lado a otro sin decir palabra. La noticia le partió la memoria en dos mitades y una risa mecánica se clavó en la pared. Al paso de los días, poco a poco ya no reconocería ni sus propias manos.
Hasta el aire guardo silencio.

Sergio Astorga
Acuarela/papel 20 X 30 cm.