miércoles, 28 de noviembre de 2012

Vaivén



En el ir y venir la obstinación renace, como lo hacen los jardines.

Sergio Astorga
Acuarela/papel 20 x 30 cm.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Sombras en torno



Son famosas las sombras en tu cabeza. Revuelan por el cuarto. Esas sombras que te dicen que sigues el mismo camino. El que caminas solitaria. El que te recorre las piernas. Te tocas la nariz y revientas los recuerdos. Los bombones de tu pelo, las cintas violetas en tu cintura. 

No puedo emplear las manos.Es realmente difícil si lloras. Tómate tu tiempo que el camino no se mueve. Cuando se tranquilicen tus cielos espero que las nubes se empapen de sombra fresca. ¿Quieres probar los melocotones? Cuando tus manos tiemblan no sé qué decir. Hay un poco de amor en este frío.  La llama danza en todo lo que te digo. Es difícil distinguir la pertenencia. Nunca significan las palabras lo que quiero. ¿Sabes?  Este sueño de formas se pierde cuando tocas la guitarra. Me absorbe la gravedad del sonido. Me conmueve tu Dylan y rebusco tu Carpentier. Los vampiros se cuelgan del valle. Si pudiéramos salir del mundo por un rato. En caída libre. Unos minutos bastan. Esperar el amanecer es lo usual. ¿Si me buscaras? No hay velocidad. Las generaciones no llegan temprano a casa. Honestamente no juguemos a los números porque la vida empieza siempre en cero. Sigo viendo tu cara como en vidas pasadas. Como en toda lírica, tú estas con una flor en la mano. Por algo nuestra diferencia tiene una lengua común y la tibieza es el ancestro más limpio.
Son nutritivas nuestras sombras. Secretos que poco a poco van creciendo de tamaño.

Sergio Astorga
Tinta/papel Egon Schiele

viernes, 23 de noviembre de 2012

Micro mundo



Debajo del ojo se esconden las manos y  las esquinas se saturan de contornos. Todo se recrea. La luz filtrada y el horizonte planeta se curva. La vida bulle sin ángulos rectos y más de doscientas palabras no atrapan su estructura. Desde el fondo, los cielos celulares tienen su timón secreto. El mapa de los alientos se mueve líquido. Cierto, cuando pensamos qué es la vida, uno se siente naturalmente inútil. Con la mirada torpe uno ordena, dispone y busca por la tarde llegar a casa, al espacio cierto.

Uno se siente parte de algo grande, por eso te digo que cuando llego al laboratorio me vienen muchos siglos a la mente y me siento solo entre tanta vida. No quieres venir y dejar un querer entre el tubo de ensayo; sacudir tu trenza en esta espiral y zarandear la dicha, así, en grado demostrativo. Hay tanto mundo por fuera y por dentro, que bien vendría mostrar las manos y cerrar los ojos.

Sergio Astorga
Acuarela/papel 70 X 110 cm.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

La señorita de la rua Bombarda



Subir y bajar por las calles era el ejercicio ciudadano de todos sus días. Imposible correr, los adoquines se enterraban en sus tacones; sus pantorrillas, siempre adoloridas, mostraban su fatiga. Ella, fastidiada de tantos ungüentos y genéricos, por las noches aplicaba un cataplasma de cebolla para desinflamarlas y encontrar consuelo.

Como toda buena rutina ejercida, pasaban los días sin que se diera cuenta que era observada por un hombre de apostura urbana, es decir, traje y corbata y un portafolio de piel tan deteriorado como los predios al su alrededor.

- Hola, arremetió deteniéndose la corbata y en tono de voz discontinuo.

- ¿Qué tufo es ese? Exclamó la señorita de la rua Bombarda.

- Cosecha 1932 mi querida.

-  ¡Apártese!

- Disculpe mi atrevimiento. No quiero asustarla…No. No se marche… Déjeme explicar.

- ¿Qué quiere? No tengo monedas.

- Hace tiempo que la observo y no puedo evitar decirle que sus pantorrillas son de ensueño. No tengo escapatoria. Se quedan fijas en mi cabeza todo el tiempo. Los chicos de hoy ya las hubieran tocado pero…

La señorita de la rua Bombarda, incrustada en el adoquín de la banqueta sintió que era devorada; recorriéndole un calor intenso dentro del cuerpo, envejecido en barricas de olvido. Sin escuchar las suplicas del hombre urbano, comenzó a andar con paso firme, sabedora de los efectos que causaba.

Al legar a su casa aventó los zapatos, se quito las medias de nailon y frente al espejo, suavemente comenzó a untarse el cataplasma de cebolla, sintiéndose adolorida y alagada. 


Sergio Astorga
Tinta/papel

sábado, 17 de noviembre de 2012

Un sedante




El vacío es la palabra que llena la nada mientras exista un testigo.

Sergio Astorga
Tinta/papel

viernes, 16 de noviembre de 2012

El día del desasosiego



Apabullado por los malestares de la convivencia  este Abarrote suscribe el Manifiesto del Día del Desasosiego. http://90anos.josesaramago.org/dia-do-desassossego-manifesto/ Imperativo ético que nos ha dejado José Saramago que físicamente el día de hoy cumpliría 90 años.

La palabra cala, sobre todo cuando hay honradez. Cuando no hay fractura entre lo que se hace y lo que se dice. Maneras de vivir. Coherencia. Inteligencia emocional dirán algunos. Hombría dirán los piensan que la hombría es incomoda para los cobardes. Los que se atreven a preguntar lo que no se quiere contestar. Los que se atreven a cuestionar la estabilidad. Los que disgustan a los dormidos. 

Para los que no se resignan es este manifiesto. Un estado de conciencia. Una oportunidad para no claudicar de lo posible.

Para todos lo que están llenos de abulia, de sosiego y derrota no será de su gusto lo que hoy tenemos en las vitrinas.

Averigüemos si es verdad lo que nos han dicho.

Hoy vamos a desasosegar.

Militemos con José Saramago para conquistar dignidad para el vivir.

Sergio Astorga
Tinta/papel

miércoles, 14 de noviembre de 2012

¿Será cierto?



Alguien,  me dijo que las costas del infinito están erosionadas.

También me dijo: la soledad es soluble en agua.

¿Será cierto?

Sergio Astorga
Tinta/papel

lunes, 12 de noviembre de 2012

La merienda



Las sabanas olfateaban el momento. Limpias, perfumadas con ese aroma de lavanda tan digestivo para los amores que prácticamente no había manera de evadirse. La rotación de cuerpo coincidía con la mirada. Las manos escondidas eran la respuesta. La casa oscura y ninguna fotografía sobre la mesita de cama.

- Es curioso, se dijo. Tantas veces he visto tus contornos y ahora siento que no acabas. Te me expandes como el discurso. Como el apetito.

Entonces, sólo entonces, de una bocanada se alteraron sus papilas gustativas y rebuscó entre sus sueños el manual de la merienda. 

Sergio Astorga
Tinta/papael.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Al momento



Agazapado en mi propia tinta, el nudo ciego se desata.

Sergio Astorga
Tinta/papel

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Burbuja urbana



Recobrado su aliento después de jugar en el parque y arrojar piedras a las lagartijas merodeaba por su ciudad sin ánimos de regresar a casa. Entre calles adoquinadas y oleadas de futuro pegado a su nariz miraba los edificios cubrir a intervalos al cielo huérfano. A su lado, los grandes almacenes resucitaban las pretensiones cotidianas. No tenía ganas de realidad y cruzó la calle para mudar de aires. Glorieta de la Amistad, se leía en la placa, sin emoción decapitó la glorieta  y en línea recta llegó a la Plaza de la Victoria. Hizo una pausa para sujetar los cordones de los zapatos. Respiró como si escuchara las voces de siempre, esas palabras solares que se diseminaban en su cabeza.  Se sentó en una banca y con la mirada subió las ramas del árbol que tenia de frente. El mundo le pareció pequeño. Como si fuera un vientre creciendo. las imágenes de su ciudad se pegaban unas a otras cubiertas por una gran burbuja transparente. Del bolsillo de sus jeans sacó un cordel rojo para amarrar la burbuja con los edificios reclusos en su interior.

-Mama, yo quiero un globo como ese.

- Niño –gritó la mamá. ¿Dónde compraste el globo?

- No lo compré señora. Lo pensé.

- ¡Ay que fastidio! Que niño tan majadero.

- Mamá, yo quiero uno.

- ¡Cállate! Dile a tu papa.

- Pero él no piensa.

Sergio Astorga
Tinta/Papel

martes, 6 de noviembre de 2012

Pura linea



En paz y en orden mutilada por el cielo.
En sus pupilas no hay crimen,
sólo agua que escurre hasta sus muslos.
La hembra no es mártir
en la ronda de las fieras.
No hay pétalos en el asfalto,
pero muchas gotas locas
corren por las calles.
La brevedad es un rapto de vida
ya que la forma 
intuye que es efímera.

Sergio Astorga
Tinta/papel.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Oferta del mes



Ya que usted lo pidió y la Bodega del Abarrote se complace en repartir bulla y escaramuza les presentamos la oferta del mes de Noviembre a un precio atractivo. Se lo enviamos a todo el mundo conocido. El precio es el mismo de la oferta de octubre. Sólo tiene que enviarme un correo electrónico y de inmediato le diremos los pasos a seguir.

Ya que venimos del agua hoy sale y durante este 
mes o antes si usted así lo decide, el dibujo El Sireno  tinta sobre/papel  21 x 20 cm. que esperará a ser llevado a un nueva costa.

Disculpe las molestias que esto le causa.