miércoles, 23 de marzo de 2016

En los tejados


Hoy la pandilla estuvo en los tejados. Buscaban un bocado de tripa. El calor los dejaba estatuas. Las torres de la catedral son testigos, con gótica sonrisa, de su furia hambrienta y elegante. 
Esperaran la noche para ocultar el fracaso del día. Para que los gatos coman es necesario el sueño de la cacerola en la hendidura de la noche.
Negros, negros de sus pieles, por los tejados maúllan el alfabeto de las casas antiguas.
Hoy la pandilla tuvo sol entre bigotes y ropa a secar en las barandas.

Fotografía: por las ruas de Porto, Portugal