domingo, 14 de diciembre de 2008

POSADA



Horizontes inflamados
de jícamas estrelladas.

En la mandarina del día
enamorada la lima
se despide de su caña.

Un batallón de tejocotes
ruedan en señal de triunfo,
y de una carcajada pinta
se descuelga la piñata.

Que tu sed tenga posada
y tu árbol pictogramas,
y no pierdas el camino
cuando muerdas la guayaba.

Sergio Astorga
acuarela/tinta/papel