miércoles, 8 de octubre de 2014

No es poca cosa



Cuando la cosa se convierte en prioridad, es una cosa de llamar la atención. Hay cosas que tienen la capacidad de definirse así mismas pero, hay otras, que para cosificarlas tiene uno que ir a buscar al trebejo de las cosas muertas o en desuso. Lo más frecuente es encontrarse con infinidad de cosas que nunca imaginamos que pudieran existir.
Fue cosa fina encontrar en el sótano unas figuritas un poco jarras, un poco flor. Se encontraban en un rincón que por la oscuridad reinante, era cosa difícil percibir. Fue digo, una revelación. Ensimismado, sigo atraído en ese abismo que provoca la existencia de las cosas halladas. Porque una cosa, es usar las cosas y otra muy distinta ser usado por las cosas. Yo vivo inclinado, metido en esa cosa que llaman enajenación. Las figurillas las tengo enfrente de mi. Las puse en el lugar que ocupaban los platos, en un fondo azul. 

Mi satisfacción es enorme. No hay nada como ser atraído y poseído todo el tiempo. Escrutar y despertar la consciencia le digo a todos: es cosa buena.

Mixta/papel