martes, 10 de junio de 2025

Dolor en cuello

 


La inclinación de su cuello aconteció en la página dieciocho. La náusea le llegó con precisión de fármaco. Su armadura, no supo de diccionario. Como el caballo mitológico la tortícolis lo quebró. En la mañana abrió el libro y un ligero mareo le tumbó la vertical de su pensamiento.  Esos bichos sonoros llegaron en tropel. El vaivén de sus cuerpecitos les daba la toxicidad del mercurio que traían en la boca. Olían a marijuana. Tumefactos los brazos y los ojos hinchados. La dicha del fin bajaba, su arteria coronaria prominente patrocina su lecho de postración. El amoniaco se coronaba en su aguda mano. 

Su cuello torcido es sabio. Ningún caballero andante tuvo que luchar con tanta aparición. 

La angustia de la anfetamina lo dejó murmurando frases que terminan con la rima en el verbo ser.