Sigue corriendo le gritaron. La liebre había quedado atras; la tortuga también. Casi sin aliento se debate entre Zenón de Elea y Heráclito. Dejó confuso a Lafontaine y no tuvo la gloria de Marathon. Pero, corrió y corrió por su vida. En paralelo, en zigzag como todo el que tiene prisa de llegar a una meta siempre hipotética.
363. De antología III - "Mujeres minicuentistas" (2)
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Editora invitada: Lilian Caicedo O.Feroz Paz Monserrat Revillo (España)
En el pueblo no se habla de otra cosa que de la preocupante plaga de
Caperucit...
Hace 1 día.