miércoles, 16 de septiembre de 2015

Instante prematuro


La vida de las cosas: cielo y abismo. El minúsculo universo de tan grandilocuente encalla en silla. En los cestos de mimbre platos de barro de comida futura esperan y colgados como soles, en la pared blanca, losa redonda colorida. 
Sin desviar los ojos, llegamos siempre a la conclusión de que todo palpita a su debido tiempo.

Fotografía: Una calle en Montaraz, Portugal.