viernes, 4 de enero de 2013

Eran cuatro



La mayoría de los testigos afirman que llegaron por el sur, pero todo mundo sabe que esos testigos eran a modo, deshonestos pues. Por unos tragos de agua ardiente podían jurar haber visto las hazañas del Amadís de Gaula o de Jasón en primera fila.

A la mañana siguiente las evidencias eran claras, un olor a orín como el que se huele en los zoológicos, penetraba todos los muebles de la sala; nuestros zapatos estaban en desorden; en el sofá una capa verde y una corona de plástico delataban su presencia. El año anterior olvidaron unos pantalones de seda carmín y un paquetito de incienso, del más corriente.

Yo sé que son cuatro y vienen del norte. No entiendo ese afán de venir cada año, si saben muy bien que en esta casa ya no hacemos fiestas de disfraces.

Sergio Astorga
Acuarela/papel 20 x 30 cm.