La llevó en su lomo, domando el cuerpo, ella, apretando sus piernas no pronunció palabra. Alguien husmea el rapto y se le exprime el corazón. Los siguió, y cuando el toro intentó mordisquear la oreja de Artemisa, una lanza cruzó su oreja. Las colinas se tiñeron de violeta y los pastores cuentan historias distintas, esta es una de ellas.
Karla Arroyo Calderón
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Karla Arroyo Calderón (Ciudad de México). Radica en Cuernavaca, Morelos.
Sus textos se han incluido en diversas antologías de editoriales y revistas
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Hace 1 día.