La llevó en su lomo, domando el cuerpo, ella, apretando sus piernas no pronunció palabra. Alguien husmea el rapto y se le exprime el corazón. Los siguió, y cuando el toro intentó mordisquear la oreja de Artemisa, una lanza cruzó su oreja. Las colinas se tiñeron de violeta y los pastores cuentan historias distintas, esta es una de ellas.
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La Malvada Memoria como una señora sin conciencia ni corazón; alguien que,
en su proceder, podría confundirse fácilmente con el movimiento de ajedrez
del...
Hace 2 días.


