martes, 5 de agosto de 2014

Leo



Melenudo Leo, ruges todo el tiempo como si todos estuvieramos a la espera de tus apetitos para complacerlos. Así es mi leoncito. Tu vitalidad puede ser autoritaria, sabias, por fortuna una buena dosis de pereza, no de cansancio, si de abulia de aristócrata te aleja de afrentas sanguíneas. 

Como sabes mi soberbio Leo, tu constelación representa al león Nemeo. Sábete que la primera de las doce misiones de Heracles,el Hércules Griego, era matar al león Nemeo y desollarlo. EL león Nemeo tenía aterrorizados a los pobladores de Nemea. 
La piel del león era ta gruesa que ninguna arma la podía traspasar. Pero Heracles, encontró la manera, siempre encontramos la manera, de matar al león. Lo acorralo en su guarida y lo estrangulo. Las garras del abatido león fueron usadas para quitarle la piel que sirvió de panoplia desde entonces. 
Nunca temamos al león mis queridos zodiacales, que debajo existe siempre una piel de cordero.
La brillantes del amarillo siempre esta presente en los leos, ilumina pero también desafía con prepotencia. Pueden preguntarle a Amilia Earhart, que desafió los vientos hasta perderse o, sigamos a otro leo empecinado: Fidel Castro, que abatió el hambre y el analfabetismo cubano derrotando la libertad de pensamiento.
En un leo siempre existe una arrogancia intelectual miren a Marcel Duchamp descendiendo la escalera o jugando al ajedrez.  
La fiera se doma como bien lo hizo Jean Dubufett.
Puedes ser muy egocéntrico como Ludovico Sforza “el Moro” o brillantemente irónico como George Bernard Shaw, ¿ya leíste Pigmaleón?
EL alma buena de los Leos todos sabemos que la tiene Antonio Machado porque el va:  

“soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!…

Así podemos acariciar la melena del león con la certeza de que no no arrancará la mano.
Algunos leones usan su preponderancia para buscar otros mundos habitables como lo hizo Aldous Huxley en su “Mundo Feliz”
Otros muestran su inmadurez fiera y se consuelan en las garras etílicas como Malcolm Lowry en Bajo el Volcan.
Claro, también puedes ser un Fujimori y en contrapeso tienes que leer “Si esto es un hombre” de Primo Levi para que no ignores al otro, al de junto.
Aventurero Leo bien que sabes que puedes como lo hizo Alejandro Dumas convierte en El Tulipan  Negro o en los Tres Mosqueteros, altas iras y nobleza las tienes.
Bien sabemos que te gustan los monopolios y los imperios no hay nada mas que ver a Henry Ford. 
Aunque me cueste la vida dices, a la manera del capitán Ahab en el barco ballenero Pequod. Lectura recomendable para ti, sí, Moby Dick de Herman Melville.
Mi querido leoncito, sabemos todos que hay un inconsciente colectivo y que el “Hombre y sus símbolos” nos dice Carl Jung, león psicológico, permanece atónito con las posibles respuestas.
No queda mas remedio, mi admirado melenudo, que seguir el camino como el león Abebe Bikila. Sudoroso y triunfante hasta la meta.

Camilo Rubalcaba 
Gerente Permanente del Abarrote.