sábado, 16 de enero de 2021


Los grises

Se perdieron en el asiento trasero del día jueves. Su fracaso comenzó en el escote de su juventud cuando impúdicamente gastaron su primavera en besos pasajeros. Llevan luto y su tiempo es un bosquejo a lápiz. Sus pasos de salón, no les alcanza para la cercanía de almohadas ni sábanas blancas. Ahora que están aislados, sin trabajo y con mala sangre en los pulmones, recuerdan que una vez, cuando el perfume todavía olía, que las ganas de trepar a las ventanas dejan cortes profundos en los dedos y que dormir de día acaba por prolongar la noche. 

Ahora que todo es presente piden que les vuelvan a contar el cuento, para ver si consiguen cambiar el final.