Para Lola Mariné
Andaban por los tejados
los gatos de noche prieta,
maullaban solos sonoros
bigotes de abecedario.
Sombra de los escenarios,
luces de los campanarios,
niña Mariné marina
mañanas de diamantina.
Las ramblas de Barcelona
agatunan sus quehaceres
con literarios siameses.
El misifuz ya devora
sus recuerdos de Ormuz
y sus lectores se beben
páginas con uvaduz.
Sergio Astorga
Tinta/plumín 20 X 30 cm.
363. De antología III - "Mujeres minicuentistas" (2)
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Editora invitada: Lilian Caicedo O.Feroz Paz Monserrat Revillo (España)
En el pueblo no se habla de otra cosa que de la preocupante plaga de
Caperucit...
Hace 2 días.