jueves, 7 de agosto de 2014

En la azotea



Suenan en tu cabeza los golpes te tus propios cielos.

- Que no te va ha pasar nada. Después del arriba ya no se ve nada. Todo es adivinanza.

Donde se tocan la luz y su contraparte. Cierras lo ojos y te dajas llevar.

- No insistas. No seas tonto. Afloja el cuerpo. Arriba no hay mas que espacio.

Se adivinan las formas y sólo un hilillo de volumen perfilan su existencia.

- Que orgulloso, no mires abajo, siempre arriba. Ya te dije, no hay nada.

Cuando el terror te encadena sabes que nadie ha de subir contigo. 

Sergio Astorga Mixta/papel 30 x 40 cm.