jueves, 28 de septiembre de 2017

Un vigor sin cuerpo


Un vigor sin cuerpo
la desmemoria de llegar a tu puerta. 
Encontrarla cerrada y no hallar las llaves. 
Una hilera de anchos recuerdos 
revientan todos juntos. 
Se acumulan en la mano
como si fueran de plastilina.
Modelan esos pómulos,
ese deseo de tocar. 
El ojo de la cerradura 
tiene la garganta oscura 
introducen los latidos líquidos de tu sexo. 
Claveles ya sordos en la memoria. 
Encontrarse en la calle 
queriendo nacer en otra calle, 
en otro orgullo, en otro misterio. 
¿Cuál es la necesidad de este reposo?