jueves, 26 de octubre de 2017

Lobo de fondo


La sombra mortífera aúlla. Ha sido el padre de todos los cánidos. Indócil desde su primer pasado vaga, solitario, en su largo comercio con la luna. El universo es feroz y el reflejo de su cuerpo. Tiene el honor de dudar de los paraísos y de sus colmillos corre la sangre de la historia. 
En el oficio de ver los sonidos primarios hay una sensación de pradera y de instinto de rara suerte. Parece que el tiempo se afirma otra vez en el gutural chillido.