sábado, 29 de agosto de 2015

De reojo


Todas la líneas se suman para encuadrar una ventana que se fuga en esa larga sucesión de luz que une el ángulo recto con el obtuso. Todo parece que esta suspendido por hilos que comparten su tensión enlazando sus puntas. 
Uno mira que miran y sin darnos cuenta, nos engulle ese cielo de agua todo el tiempo.

Fotografía: Bajo el Ponte D. Luis I. Rio Douro, Porto Portugal