viernes, 6 de junio de 2025

Paseo en carro

 


Vino con extraño metal en el aliento. Su cuello no paraba de moverse al ver pasar los árboles. Los pájaros inmaduros se posaban en las ramas como héroes sin canto. Le intentamos hablar. Él, resuelto siguió por la rua de Melo y no volvió a pasar por mi calle.

El olvido se vistió de blanco. 

Limpio fue su paso. 

Mis vicios se alejan nocturnos.