domingo, 18 de mayo de 2025

De como dos señores conversan en el café de Don Abundio. Sus preocupaciones y la confusión que cada conversación establece.  


De como dos señoras conversan en el café de Don Abundio. Sus preocupaciones y la confusión que cada conversación establece.

 - El cielo se ha roto.

- Ni que lo digas. No para de llover.

- Ya estaba escrito: un reformador no dura y ya tenía una edad que…

- Por eso hay que abrigarse. No exponerse a situaciones que nos expongan.

- Es verdad, sus problemas pulmonares se agravaron.

 - ¿Tu ya dejaste de fumar?

- No mucho. No hay ningún mandamiento que lo prohíba. 

- Déjate de cuentos. Es pura voluntad.

- La voluntad nos es ajena. Sólo hay una e inapelable. Por eso hay un dolor en los rostros creyente. Ni el más poderoso puede evitar el llamado.

- La energía verde no es la solución. Es la máscara del dominio.

- La palabra, eso es tenemos que hacer. Volver a la palabra. 

- La palabra de la Ley.

- Eso mismo. El representante del Verbo en la tierra lo dijo claramente. La teología de la liberación nos consuela.

- La liberación de precios es lo que nos hace pobres. ¿Qué te pasa? La doctrina de los medios no te absuelve.

- Mira la televisión. Quiero ver el cortejo.

- ¿A quién coronan?

- Al vicario.

- ¿Al vicario? ¿Que no es Carlos III?