martes, 20 de abril de 2021
lunes, 19 de abril de 2021
domingo, 18 de abril de 2021
sábado, 17 de abril de 2021
Rebajado
Buscando rebajas se pasa el tiempo adormecido. Buscando un amor a la medida, de tienda en tienda. Se pega al aparador, lo babea y no encuentra algo que le acomode, algo decente y al alcance de su bolsillo. No quiere ir a a los saldos, la segunda mano no la admite, ni el pan reblandecido y ni el brandy frío. Reconoce su fracaso, el buen gusto es un callejón sin final.
Estaba desvelado, el tiempo pasaba y esa maldita madrugada decidió desaparecer y como testamento urbano dejó su retrato en el muro. Tristes tomamos fotografías, no sabemos hasta cuando quede en pie.
viernes, 16 de abril de 2021
Reivindicación
El recalentado no le gustó. No tuve religión para argumentar. Se fue con sus medias negras y sus guantes blancos.
Si la encuentras, dile que tengo viandas frescas y luz de día.
jueves, 15 de abril de 2021
Tocada
Hay un mareo, un meneo cuando vienes de visita. Las goteras de mi casa se vuelven corazón. Quédate en casa le digo, no abuses del trombón. Que me dejas la carne de gallina. No me “tanges” que me pongo violento. Me destruyes la ermita, me dejas una ruina y me da por bailar en el tranvía. No me sones que me muero. Deja el saxofón que mi casa no es garita. Aunque tenemos el lujo de estar vivos y ropa limpia para los domingos. Te dejo mis pupilas para que te reflejes. Te dejo el boleto multi viajes y un cúmulo de noticias para el tedio. “No me mambes” que no gusto de Pérez Prado. Qué harías tú si no tuvieras ese ritmo que tanto presumes. Y ese gusto por las películas para adúlteros.
Cuando eras más joven cambiabas de vestido, de nombre y de paso. Hoy te mueves sin música y no puedes dormir. Tus zapatos sin tacón, ¿cómo pudo suceder? Ya se te marchita el paso doble, y yo con él.
miércoles, 14 de abril de 2021
martes, 13 de abril de 2021
Reverso
Como un endecasílabo perfecto el año bisiesto le trajo una pasión fresca que le entró por la vena safena. Nunca más será el trapecista del pan y cebolla. Ni el cilantro y el perejil volverán con ese cuento del pecado original. No extrañará el suicidio de sus pareceres tirados al abandono. Por años vistiendo el traje del sin ti. Ahora será el errante cielo de cristal sin aeropuerto donde llegar. Al otro lado del teléfono se apagaron los reclamos y suplicas. Jubilarse de exiliado es como el desfile cuyas banderitas han perdido el color patrio. Así se siente. Una negación negra en las barricadas del adiós.
Por el asfalto se le mira perfumando el perdón de los arrepentidos. Ya es leyenda. Por los consulados cuentan su historia. Mentiras confiscadas que consuelan a los que esperan. La realidad no se niega, el lodo de vida no tiene nombre, sólo instinto, peor para los que todavía le escriben a la luna.
No cuento más, que en esa silla vacía ha encontrado a su dama ardiente. Se muere de ganas, otra vez.
lunes, 12 de abril de 2021
domingo, 11 de abril de 2021
La piedra de Anselmo
Dormir dentro de una piedra y no importar que la boca se
llene de arena. No conocía el mar. Lejos de un puerto, al amanecer, con el frío
y la sensatez del calor de hogar. Tenía vergüenza de no conocer el océano. Una
mala fama que le afeaba su sonrisa. Sin visa y sin viso de viajar juntaba
estampitas de faros que pegaba en su agenda junto a la imagen de la virgen de
la Soledad. Así dicen los proverbios que hace el que sueña con la independencia.
Gangrena del corazón, pócima de aguardiente. ¿Cuándo
podrás tomar playa? No te compres guías de turismo. Hecha a andar un día
después. Cuando tus zapatos te crezcan. Cercenar con sangre fría al amanecer, los
mares del sur te esperan. Despídete y amotínate de esas lágrimas de niño
mimado.
Muy propio, Anselmo, con una maleta al hombro hizo
empresa con el rumbo y ahora se le mira ni fu ni fa por el puerto de Ámsterdam trabajando
de camarero. Se pueden imaginar cómo le cambió la vida y su salud. El río Amstel
no era lo que esperaba, él quería arena marina, por eso siente que duerme
dentro de una piedra.
sábado, 10 de abril de 2021
viernes, 9 de abril de 2021
Una bala perdida
jueves, 8 de abril de 2021
martes, 6 de abril de 2021
lunes, 5 de abril de 2021
Tía Sara
Mi tía Sara tuvo las tres caídas más perfectas que he visto. La primera fue al este de la frontera cuando se le cayó la barriga cargada de botellitas de perfume, pegadas al rededor de su cintura con papel engomado. Quiso corromper al oficial y si no fuera porque llegó el supervisor lo hubiera conseguido. La segunda, fue cuando en la playa de Coralino persiguió al hombre de sus sueños. Terminó dando serenata en el cementerio cuando sus sueños no contaban con el tráfico de drogas de su hombre. Después se perdió el respeto. Esa fue su tercera caída. Se abrió el escándalo y ya no tenía ni la ropa interior en buen estado.
Ahora que veo tanto corazón roto me acuerdo de la Tía Sara, cuando me decía al oído, que se moría de ganas de mecer la cuna con una copa de brandy.
Quemé el dinero que me quedaba mientras recordaba a la tía al recoger el abrigo del guardarropa. No hubo una cuarta caída. En el puerto de Lisboa, con alevosía, le sellaron los pasos y sus vicios. Se pintó el pelo de rubio platino y camina en el Chiado, tomando un café pingado y una nata.
De este lado, inquieto, se me quema el cielo y es inútil comparar mis caídas con las tuyas, Tia Sara. Tú tenías, oficio.
domingo, 4 de abril de 2021
sábado, 3 de abril de 2021
jueves, 1 de abril de 2021
Abril