jueves, 15 de julio de 2010

Sin reproches

Se fue sin reproches. Vino y partió como la escarcha. Hoy lo recordamos: moreno de usos, risa solitaria y esa pertinaz espada para cortar el cuello a las frivolidades. En la frontera del beso y el desencanto, construyó un delgado puente de madera balsa.
Deja una casa mental, soles sobre la arena y esa avaricia de fruta no comida.
Vio cómo desfilaba y se perdía su ciudad como esos carritos de hojalata que le regalaban los días de mercado.
Se fue sin respuestas como buen mamífero y con ese sermón esdrújulo que nunca rimó con el vecindario.
Se habrá equivocado?
Hoy lo recordamos.
Sergio Astorga


Tinta china/papel 20 x 30 cm.

14 comentarios:

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Querido Sergio, cuando dices que deja una casa mental y que como buen mamífero se fue sin respuestas me llegan tan hondo tus palabras que casi no puedo ver el mágnífico dibujo. Sabes que adoro tus blanquinegros.
Un abrazo cargado de angustia,

Lola Mariné dijo...

¿He visto un lindo gatito escondido por el dibujo?

Alicia Uriarte dijo...

Sergio, acaso esta es una de las situaciones en que hay que recordar que “Todo cambia, nada permanece”.
Quisiera pensar que ese cambio de aposento, aunque de nuevo duerma sobre el colchón del cemento y bajo la manta del cielo, signifique que no ha cesado en la búsqueda de de un mundo que le permita recuperar los sueños perdidos. Si ha sido así, estoy segura que no se ha equivocado.

Besarkadatxu bat

Maribel Romero dijo...

Cómo no recordarlo. Se fue sin reproches, se fue sin respuestas y blandiendo una espada para cortar el cuello a las frivolidades. Es para no olvidar.
Bello blanquinegro, como dice Izaskun.
Un abrazo.

Triana dijo...

No siempre los silencios son indicativos de ausencia amigo, sabes que no es así, me está costando trabajo recomponer muchas cosas, el tunel era más largo de lo que pensé en un principio, a veces me parece atisbar una luz al fondo, pero algún nuevo desprendimiento, la ciega, pero se que está ahí y voy tras ella.
Que triste y que hermoso, hace mucho que no te robo nada, pero hoy, lo que has escrito, tiene para mi un significado, que como ya pasó otras veces, llega en el momento justo.
Un abrazo con respuestas.

Sergio Astorga dijo...

Izaskun querida, otra vez me encuentro diciendo lo que hay que decir, la confesión literaria tiene la ventaja y mucha, de coincidir con los amables y nobles lectores y hacer público un estado de consciencia o de ánimo que también le toca alguna fibra natural al que lo lee. En la lectura siempre hay un pacto existencial. A veces frívolo, otras hondo.

Desde que leí, no me acuerdo si era en el primer terceto, el verso de Jon Juaristi "la acerba certeza de no ser necesario" hace ya casi 35 años, supe de mis fragilidades temporales. Soy un mamífero poco o nulamente amamantado de ahí porque mis casas son irreales. Respuestas casi ninguna, sé la hora y el día y más nada. Tal vez habrá que dibujarse de nuevo.

Me gustaría mucho pasarme la vida haciendo blanquinegros, son mis casas mentales. Os lo juro.

La angustia es esa angostura por la cual se filtra la luz, sigámosla.

Un abrazo confesional.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Lola Mariné, por supuesto que hay gato encerrado.
Bebe ser el Gato de Schrödinger.

Un abrazo encerrado.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Alicia, es saludable pensar que los sueños no se equivocan y las que lo hacen son las pesadillas. En esta vorágine del cambio, quedarse atascado es el dilema, como dices, siempre hay un cielo o un mar o un llanto que puja por recuperar o deshacer el entuerto.

Como sabes, la entropía es lo que ya no era.

Cambiemos de estado.

Besarkadatxu bat
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Maribel, coincido contigo, la partida es irreprochable. Cumplió con su consciencia, aunque siempre quedará la duda si lo pudo hacer de otra manera. La Historia es un poco ese caldero de decisiones que pudieron ser cocidos con otro talante.

Un bello abrazo, si los hay verdad?
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Triana de mi Guadalquivir, tu silencio me devora pero sé el lío de faena que te cargas y que has tenido que bregar con el percal y, aguantar a pie firme los derrotes por el lado izquierdo y las vencidas por el derecho. Yo estoy seguro que poco a poco iras ganando terreno y llegarás a los medios a rematar como se debe.

"Tristeando" andamos y en el camino somos, ya le decía a Izaskun mas arriba cual es el animo del texto.

Parafraseando a Borges: yo que he sido tantos túneles, nunca he sido aquel que encontrara la salida. Espero que tu si la encuentres pronto.

Respondo con el abrazo que no hay mejor manera.
Mi respeto y algarabía.
Sergio Astorga

Marisa Peña dijo...

Sergio...qué decirte que tu no hayas dicho? la terrible certeza de no ser necesarios rompe el alma, desgarra, seca el corazón.pero tú sí lo eres así que...Aquí estamos, dudando, buscando, sobreviviendo a la tristeza.Un abrazo

María Eugenia Mendoza dijo...

Sin reproches y sin preguntas, con la convicción de no rimar con el vecindario, pero dejando un puente, no importa que sea de madera balsa, un puente al fin.
Buena fórmula para ser recodado.
Blanquinegros o coloridos, con elementos fácilmente identificables o metáforas abiertas a mil interpretaciones, tu obra plástica es para regresar una y otra vez a ella para alegrar el día o atizar nostalgias, tristezas y sueños.
Va un abrazo sin condiciones.

Sergio Astorga dijo...

Marisa, los sobrevivientes escriben o leen que ya es ventaja en estas rotundas certezas.
Sigamos buscando.

Un abrazo encontrado.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

María Eugenia, provocar el eco es uno de los mejores oficios y aparte de abarrotero me gustaría tener este otro.

Las convicciones no provocan reproches, si congruencia.

Un abrazo a condición de que lo recibas.
Sergio Astorga