miércoles, 18 de agosto de 2010

Amigos Mortales

Amigos mortales somos al sol.
Voraces en la danza roja.
Mito bárbaro que somos.
Sin cobardía.
Hundidos en el dolor de la belleza.
Sergio Astorga.



Acuarela/papel 20 x 30 cm.

14 comentarios:

ANTONIO SERRANO CUETO dijo...

Hermoso y trágico. Ese toro quiebra toda osadía. Un abrazo.

María Eugenia dijo...

Pintura y poesía son magníficas, aunque inquietantes y como dice Antonio, trágicas. La valentía del torero y el destino no elegido del toro tiñen de rojo el ruedo, convierten el mito en horrenda realidad.
Va un abrazo en esta tarde de tímido sol.

Abol dijo...

Preciosa verónica de colores y palabras.

Abrazolé,
L.

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Nunca mejor dicho: hundidos en el dolor de la belleza.
BEllísimo, querido Sergio.Bravo Toro con cimbreante torero. Me encantó la acuarela. Y el texto.
Un abrazo sentido.

Freia dijo...

El dolor de la belleza y de la muerte al sol.
Me gusta mucho texto y acuarela por separado. Juntas se completan la una a la otra.
Un abrazo de luces

Alejandro G dijo...

Ese mudra de Teseo ante el sacrificado nos relata y delata: amigos voraces hundidos en el mito, como dices, dolor de lo sublime. Conmovido por ese sacrificio sin sangre.
Abrazo
Alejandro

Alicia Uriarte dijo...

Sergio, con esta imagen, yo diría que has llegado a mostrar, con ese contacto entre cuerpos, la comunicación que al parecer dicen que se puede llegar a establecer entre el diestro y el bravío toro. El sobrio negro, el elegante oro y como fondo la roja barrera, que con su color presagia el destino que se adivina en el ambiente. Me quedo con el gesto de la mano del torero. Ese gesto que pudiese denotar que el brindis de esa tarde va para el toro. Como si el torero se resistiese a brindar su faena al público y todo quedase en la soledad compartida de ambos en la arena. Con respecto al texto yo resaltaría la capacidad de síntesis del mismo. Una imagen, cinco versos y has conseguido transmitir todos los sentimientos y realidades de un instante desde la arena de una plaza de toros: complicidad, dolor, color, muerte, valor, mito, belleza…
Tengo integrado en mi vida toda la cultura del mundo del toreo. Recuerdo en imágenes en blanco y negro de las tardes en las que televisaban las corridas de las grandes ferias. Mi madre era y es aficionada a dicho espectáculo. Cuando entró en nuestra casa la televisión en color, a finales de los años 60, y tuve edad para elegir he de decir que la belleza del colorido de los trajes de luces y de las banderillas no consiguió mitigar mi impresión frente al rojo de la sangre que se derramaba en el tendido. No me manifiesto anti taurina, sin embargo sólo me quedo con las manifestaciones artísticas que a lo largo del tiempo han surgido en torno al mundo del toro.
Creo que la imagen del astado que has reflejado bien merece ponerle algo de música, y no va a ser precisamente un pasodoble. Quisiera pensar que este toro será indultado y volverá a los prados para que el aromático romero le bese la frente.

http://www.goear.com/listen/300e8b7/el-toro-enamorado-de-la-luna-joselito

Un abrazo desde el tendido de sombra.

Sergio Astorga dijo...

Antonio, llego con la cabeza en el zapato a contestar después de días aciagos y recónditos, disculpa la tardanza.
Te digo desde el tercio que un requiebro y un bufido bastan para saber que el rito esta presente. El toro me ha alimentado de bravura y de no tan notoria nobleza.

Por la ilusión de un día estar en la Maestranza vaya un abazo.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

María Eugenia, que no me quejo no, que los destinos son tan inciertos que mi ruedo esta repleto de horrenda realidad.
No me quejo no, son tan pocas cosas las que elijo que me ronda un sabor de alhelí en duelo vivo, mira como se transluce el sudor del blanco con el fulgor del arrojo.

Un abrazo sin quejas desde mi arena.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Abol, suenan parches y clarines y en un cielo mestizo el capote lidia con el aire, un negro carbón avanza y en un desplante frágil, la mirada despide instantes, sólo instantes de belleza.

Abrazolé por los terrenos naturales.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Izaskun, sé que miras como nadie el dolor en la belleza y aunque los "buenos sentimientos" no lo admitan, la belleza es cruel por dolorosa.

Un paso doble en el abrazo.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Excelentísima Freia, bien podría acompañar esta entrada con Granados y Andrés Segovia pero es entrar en sus terrenos y yo respeto las jerarquías, así que su comentario me ha armado la marimorena y ya siento que el temple y el ritmo están presentes en la faena.

Bien decía Carlos Baldemoro (José Alameda) amigo de Federico, él pudo embarcarse a México y Lorca no quiso, destinos indescifrables, pues Don José Alameda dixit: "El toreo no es graciosa huida, sino apasionada entrega" No hay entrega verdadera sin dolor y sin belleza.

Un abrazo con mi capote de paseo lujosamente bordado.

Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Alejandro, mi demiurgo de confianza, permíteme afincarme en tus razonamientos para darle al antiguo Urus un pase natural.
Hay sangre y mucha que corre dentro y fuera de mi, los ritos y el sacrificio nos marcan desde el inicio, yo como todos, nací envuelto en sangre de mujer.

Por fortuna la acuarela es un rito con el agua, aunque sepamos bien que también tiñe de rojo.

Abrazotauro.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Alicia, deja brindarte desde el centro del ruedo de estos Antojos mi comentario. El darse cuenta de que algo sucede, en este caso la representación de la vida y muerte o sea del misterio, y no salir con la furibunda pandereta de las buena consciencia, me parece que te enaltece no solamente por tu sensibilidad sino por tu tolerancia y respeto a un teatro cruel y al mismo tiempo bello, nada mas alejado de la tortura, tortura es escuchar y leer tanta virulencia inquisitiva.

Te hago una confesión, gran parte de mi arrojo ético se lo debo a la Fiesta de los toros. No te quiero abrumar, pero me siento de vena para contarte. La primera corrida a la que fui, tendría unos 6 años, mi papa era aficionado y me llevo a la antigua Plaza de Cuatro Caminos a una corrida nocturna, la famosa corrida de los berrendos de la ganadería de Sto. Domingo en la que toreó Paco Camino, no entendí absolutamente nada, pero me dejo una sensación recóndita y grata. No volví a una Plaza de Toros hasta 6 años después a la Plaza México y desde entonces descubrí un mundo sensual, estético y plástico. Cada domingo ya corridas, ya novilladas, durante 25años asistí a la Plaza, hasta la muerte de mi padre hace unos 14 años, no he vuelto a pisar una plaza de toros aunque he estado en la entrada y sigo, no con tanta intensidad el desarrollo de la fiesta.

Gustaría contarte más pero voy a cortar la faena para que no te salgas de la plaza. Después te cuento como comencé hacer toritos, que tengo una tauromaquia ya muy extensa y empecé hacer toros por un encargo, yo no me atrevía, después de ver Goya, Picasso, Ruano Yopis, José Domingo, Pancho Flores, etc. pero un día me aventaron al ruedo y ya no he dejado de pintar toros, aquí en los antojos no he puesto mas que tres o cuatro para respetar a los que no gustan, que también tienen mi aprecio y adhesión.

Un abrazo como una larga cordobesa.
Sergio Astorga