lunes, 23 de febrero de 2009

Ciudad Perdida

“De nuevo un sentimiento negro en el día azul. Como un rumor de cantos antiguos los pétalos de las flores mueren inútilmente.
La ciudad esta llena de sombras y ceniza, escribo con palabras terrestres, con furia y rabia, los desmayos de mi voz. Tuve una ciudad. Divagaban los perfumes de largas tardes y misturadas noches. Ahora solo tengo una demolición de imágenes cruzándose en todas las direcciones.
Todo: agua, piedra y ríos quedarán en las mentes de algunos poetas.
Nadie conoce el nombre de las cosas. Su olor, su color, su existencia se perdió en mi memoria.
El sueño de tener mundo se perdió. Se cambiaron por cemento los caminos; por parábolas de vapor los días.
Todo quedo con un gesto fiero.
¿Sin regreso?
¿Sin respuesta?
Por eso, con vehemencia, a pesar de tanto dolor y tanta perdida. Vamos a recomenzar otra ciudad con la rosa surgida de levante.”

Su base era de granito blanco, la vitrina era de acrílico y el texto estaba gravado en letras pequeñas. “Texto anónimo escrito en el siglo diecinueve”, decía la tarjeta.
Al salir del Museo tuve la implacable sensación de que yo podía ser el autor del texto. Tal vez sea cuestión de tiempo.
Sergio Astorga

Acuarela/papel 20x30 cm.

20 comentarios:

Marisa Peña dijo...

El texto es bellísimo lleno de sensacione visuales, táctiles, olfativas.
La acuarela es igualmente hermosa. Un magnífico dúo.
Un enorme abrazo

Inuit dijo...

No me cabe la menor duda de que tu calidad literaria superará cualquier texto del ahora,por decir...estos son buenísimo.
No es coba ni escoba.;))
Bellas imágenes pincelas.
Inuits

Anónimo dijo...

Me repito, con cada nuevas lineas, la admiración va en aumento precioso texto tejido como siempre con maestría.

La acuarela, más de lo mismo, bellisima.

Un abrazo renacido.

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Soñé con el nombre de las cosas, tras el leer el texto callado. Desperté on olor de papaya en la memoria. También yo me repito siendo: ¡magnífico, Sergio!
Un beso
Izaskun

Lola Mariné dijo...

Ya me extrañaba que fuese un texto tuyo; tu sueles ser más alegre y optimista, pero igualmente es muy bello.

Maribel Romero dijo...

Son muchos los días azules manchados por sentimientos negros, pero me gusta aquello de "recomenzar" porque supone una nueva avalancha de provocadores días azules. Y sí, tal vez todo sea cuestión de tiempo, o todo sea cuestión de haber existido y seguir existiendo en todos los tiempos. Bella acuarela, bellos colores.
Un abrazo con sentimiento azul.

Raquel T. dijo...

Y quizás todos nos veamos en la cirunstancia de tener que recomenzar la ciudad, quizás ni pronto, ni tarde, quizás ni hoy ni mañana, pero claro está que las bases de las que tenemos se tambalean pidiendo más humanidad y espíritu a ras del asfalto.
Déjame que hoy me quite el sombrero, amigo Sergio, ante esta, tu genialidad agridulce: por la tristeza de la negrura y la demolición; por la pasión y el valor de reconstruir y empezar de nuevo.
Abrazos de un resurgimiento diario...

Sergio Astorga dijo...

Marisa, habitar una ciudad es vivir con los sentidos despiertos. En las ciudades interiores son menos visibles los derrumbes, pero no menos debastadores, aveces sólo quedan piezas de museo; en las otras, el exilio gotea lágrimas de tierra.
Un abrazo dual.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Inuit,un gusto verte por aquí,te acepto la escoba mo me cae mal una barridita en mi cerebro.
Con el tiempo y los derrumbes nunca se sabe. Los olvidos y encuentros tinen el pelo cano.
Un abrazo limpio.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Triana, como ya lo he mencinado,tus repeticiones me encantan, sostienen, animan, distraen el espanto que siento de escribir otra vez y no encontrar la hebra ni el la aguja.
Un abrazo nervioso.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Izaskun,hablando de sueños repetidos, despierto con la inquietud de perder las ciudades que he visitado y tengo que reconstruirlas todos lo días y ya son otras, y confundo calles y aromas, a veces me veo caminando por la Calle de Donceles en Ciudad de México y salgo en Stephanplatz en Viena, tal vez por eso me gusta sentarme frente al mar o frente a la montaña: no tengo una dirección apuntada en mi libreta.
Un abrazo que se repite por lo nuevo.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Lola Mariné, yo también me extraño de donde viene la alegria, tal vez los textos nos engañan, si a mi me gusta el silencio y la solitaria respiración de los papeles. Tal vez esta ciudad que se me pierde sea mi origen y futuro.
O tal vez sea optimista porque quiero encontrar lo que lo ya ganado.
Un abrazo bipolar.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Maribel, estamos vulnerables al roce de la tela, y la brisa nos es viento, pero recomenzar, reconstrir nuestros derrumbes es oficio de palabra y de tiempo.
Tal vez exista más azul en nuestro cielo, es cuestión de levantar todos los días nuestras cabezas.
Un abrazo que te anime.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Raquel, no sé, se me antoja pensar que resurgir tiene el merito de la conquista, del desencanto y de la voluntad.
Renacer y resurgir, son verbos que me practico, porque el esfuerzo es su memoria.
Un abrazo renovado.
Sergio Astorga

Anónimo dijo...

Pues claro que podrias ser tu el autor, eres un buen escritor y el cuadro me gustan mucho los colores .
por cierto te voy a agregar al panel de links de mi blog.
Un abrazo de luna

Anónimo dijo...

Luis Pastor

DUERME LISBOA
Letra y musica: Pablo Guerrero.

Puerto hacia islas que antes has soñado
ropa en el viento tendida.
Gente que mira a los ojos despacio
mientras finge estar dormida.

Duerme Lisboa, lugar de la luz blanca,
lugar de los encuentros del corazón y el mar,
quien te visita conoce su destino,
ciudad de los amantes que saben naufragar.

Haces presente el tiempo de la infancia
magia de las calles perdidas.
Bebe, viajero, el vino verde y limpio
de toda la melancolía.

Duerme Lisboa, lugar de la luz blanca,
lugar de los encuentros del corazón y el mar.
Quien te visita conoce su destino,
ciudad de los amantes que saben naufragar.

Si alguna vez nací, nací en Lisboa.

Sergio Astorga dijo...

Lola, gracias por tu visita y tu desición de ligarme a la Fallas de Valencia, ya estaremos de fiesta.
La luna me la quedo.
Un abrazo de asteroide.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Enzil. bienvenido, y gracias este canto de Lisboa por Luis Pasos, cantando un poema de
Pablo Guerero, (poeta extremeño).
Me imagino que es por la reconstrucción de las ciudades por lo que nos compartes el poema.
Si no te entendí disculpa.
Un abrazo entre ciudades.
Sergio Astorga

Gárgola dijo...

El texto anónimo (¿o una alegoría?) de una belleza profunda y agreste. Siempre me ha parecido interesante el nombre de las cosas ¿de dónde vienen? ¿adónde van? ¿cuánto perduraran en el vapor de los días?.
He intuido que algún día, aunque no supiera expresarlo tan magistralmente, también sentiría lo mismo.
¿Memoria del futuro?

La acuarela, no te sabría decir porqué, expresa toda la fuerza y delicadeza de lo escrito.

besos

Sergio Astorga dijo...

Gárgola, en ese anonimato que dejan los derrumbes, nombrar y nombrarnos puede ser la primera y última fase de reconstrucción.
Tal vez si sea una memoria que se curva con el peso del futuro.
Un abrazo vaporoso.
Sergio Astorga