miércoles, 20 de octubre de 2010

El pato penoso

El Lago estaba poblado por un pato penoso, siempre escondiendo el pico por tenerlo rojo.
Sergio Astorga


Acuarela/papel

10 comentarios:

Maribel Romero dijo...

Este pato penoso me ha recordado mucho a mi pato. ¿No te lo he presentado? Se llama Pat, y es como si te hubieras inspirado en él para pintar esta bonita acuarela.
Yo creo que el lago es un cúmulo de lágrimas del pato penoso. Triste tener que esconder un pico por ser rojo.
Un abrazo patuno (o patano).

María Eugenia Mendoza dijo...

Este pato penoso más bien debería estar orgulloso pues ese pico rojo lo trajo a estos Antojos.
Me encanta la acuarela, la historia debajo de ella y la interpretación de Maribel.
Hace algunos años un patito oscuro, que resultó pata, fue parte de la familia, como no nos pareció justo que viviera en un ambiente sin lago, la llevamos al zoológico de Zacango, en el Estado de México, en donde, por fortuna conoció a otros patos de su especie, en donde espero viva muy feliz.
Te mando un abrazo. ¡Cuac!

Alicia Uriarte dijo...

Sergio, este pato me ha recordado a uno que me encontré en el Parque Grande de Valladolid, en septiembre de hace dos años. Era precioso y parlanchín. Se parecía al pato Saturnino de una serie de televisión de mi juventud. No sé que notó en mí, me seguía por todo el parque. Íbamos cuatro personas e hicimos todas las pruebas y a ellos no les seguía. El problema fue a la hora de marchar del parque. Al final lo tuvo que llevar hacia adentro una familia que afortunadamente llegaba y se lo llevaron en brazos. No te imaginas sus lamentaciones a tonos de cua-cua.
A este tuyo, pongámosle algo de música. Me da la impresión de que tiene intención de echar a volar.

Un abrazo al vuelo.

Alicia Uriarte dijo...

Perdona Sergio, se me perdieron las notas por el camino. Pongo la música en un antiguo tocadiscos a son de vinilo, que nunca falla.

http://www.youtube.com/watch?v=tcxTRWw715w&feature=related

Olga Bernad dijo...

Angelico.
Que no lo esconda más, pa' qué;-)
Abrazos para vos y un beso lleno de pintalabios en el pico rojo del pato penoso.

Sergio Astorga dijo...

Maribel, he conocido a Pat y me ha dejado una risueña impresión y tal vez tengas razón u tengan un pathos común.

El cúmulo de lagrimas-lago que mencionas es un acierto, yo no lo había visto así cuando hice el dibujo, me captaste lo que no sabia porque, yo quería sólo dar un soporte de espacio y salió laguito, me quedo con tu imagen.

Un pico notorio siempre causa comentarios que retraen al poseedor de tan rojiza evidencia.

Abrazos cuac cuac.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

María Eugenia, es verdad, la pena no quita el orgullo y me parece que orondo se consuela con su distinción que más que obstáculo es referencia.

Parece que tenemos un relación patuca, te cuento, en casa de la abuela Simona, allá en Azcapotzalco, antigua casa del rey Tezozomoc, según cuenta el imaginario, aparte de gallos de pelea y gallinas, había patos y gansos que metíamos en una gran pileta que se encontraba en medio del patio para que nadaran. Tiempos aquellos diría Joaquín Pardavé.

Cuec cuec el abrazo.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Alicia, aparte del Pato Lucas y el muy famoso Pato Pascual (jugos de frutas embotelladas en México) parece que nuestra relación con los patos ha sido refrescante y amable. Sin mencionar las diversas ocasiones en que disfrute del pato al orange, mas lo prefiero vivito y coleando.

Abrazo en el estanque que no es lo mismo que estancado.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Alicia, regreso después de escuchar al gran Domenico Modugno, tan escuchado y con su éxito azul vestido de azul. También me trae el recuerdo de una película mexicana con German Valdés "Tintan" Y Manuel el "Loco" Valdés, creo que la película se llamaba los fantasmas.

aquí el enlace por si lo quieres oír y ver.

http://www.youtube.com/watch?v=-rQvp__wdco&feature=related

Abrzos de pato pintado de azul.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Olga, tan bondadosa dadiva animará al penoso a remontar aguas malas.

Gracias por tu lujosa visita.

Un abrazo patidifuso.
Sergio Astorga