lunes, 1 de noviembre de 2010

Noviembre


8 comentarios:

Alicia Uriarte dijo...

Sergio, tu nos pones el tapiz del mes de noviembre para que en el mismo vayamos saltando de día en día. Nuestra labor será como decía Mark Twain-no he podido elegir mejor frase en el día de los muertos-"Cumplamos la tarea de vivir de tal modo que cuando muramos, incluso el de la funeraria lo sienta".

Aunque no haya cielo azul, como en la bella imagen que nos regalas, por estar cubierto con una cortina de lluvia, habrá que buscar experiencias que queden grabadas en nuestras vidas. Pongo ritmo a este mes:

http://www.goear.com/listen/f21d563/november-rain-instrumental-guns-n-roses

Un abrazo.

Angel Adanero dijo...

Bienvenido este noveno mes camuflado de undécimo.
Mes de difuntos, de castañas y de magostos. Mes de verdadero otoño.

Un saludo.

Olga Bernad dijo...

Me gusta tu noviembre (y mira que es difícil;-).
Abrazos del otro lado.

María Eugenia dijo...

Me fascina este noviembre tan poblano, con los colores otoñales del plato, el azul del cielo, los alegres mosaicos y esa maravillosa vasija con grecas que recuerdan al rompope y su genial perico de alfeñique.
Ojalá que en este mes a México otro gallo le cante.
Va un dulce abrazo.

Sergio Astorga dijo...

Alicia, un recordatorio intenso el nos compartes. Mark Twain y su afilado bisturí.
No sin razón las mejores experiencias son las que se viven por segunda vez, ya en la comodidad del recuerdo decantado y esencial.

En estas montañas ya se empieza a colar el aire frío y en los copetes montaraces ya se deposita el blanco en nieve.

Un abrazo instrumental con gusto y rosas.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Ángel, que los noviembres tiene el nono en la frente y en la espalda y es mas otoño por pardo y huraño.
Día de los difuntos y sus asuntos.

Un abrazo de almendras por ahora.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Olga, comparto tu inapetencia, hay en los noviembres un rostro que impacienta, tal vez por ser la antesala de los propósitos. O tal vez porque vemos el nerviosismo de los árboles por quedar en su desnudez total.

Abrazo que recorra el mismo camino en sentido inverso.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

María Eugenia, tengo gratos y afortunados recuerdos de Puebla, por eso creo que ese recuerdo salva la discordia que a veces me provoca el sonido de herrumbre de noviembre.

Ahora que recuerdas el rompope me viene de golpe "el santo olor de la panadería" de López Velarde y esos panes hechos con rompope que tanto me gustaban.
No puedo dejar de comentar el mole poblano y los chiles en nogada y los dulces de leche.

Lo que pasa en México es una pena honda y una indignación que sólo es superada por la impotencia. La supuesta transición ha sido un desastre. Es una nación sin rumbo, la dinámica creativa y el sustento cultural de nuestra gente es lo que la mantiene a flote y no permite que el gallo quede desplumado.

Un abrazo que valga para el cambio.
Sergio Astorga