miércoles, 28 de septiembre de 2011

Bajo par

El último golpe fue maestro. La pelotita blanca viajó en línea zigzagueante hasta caer en el hoyo negro. El famoso juego de dados se opacó ante el hecho consumado de que todo queda bajo tierra.

Sergio Astorga

Acuarela/papel 20 x 30 cm.

4 comentarios:

Maribel Romero dijo...

Contundente y certero como un disparo al corazón.
Me gusta la imagen de los golfistas entre verdes y ocres.

Abrazo deportivo.

María Eugenia dijo...

¿Será por eso que muchos negocios los hacen los tiburones hambirentos jugando golf?
Magnífico tu arte.
Un abrazo, querido Sergio.

Sergio Astorga dijo...

Maribel, los disparos al corazón siempre son certeros o deberían de serlos.
No sé mucho de golf pero creo que no quedó mal la alusión.

Un abrazo de caddy.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

María Eugenia, no tengo dudas de que tu sospecha sea real. Nada tiene que ver el deporte, que es, me dicen, muy relajante y andante.

Con esos ánimos dan ganas de seguir pintando hasta el agotamiento bajo par.

Abrazo en el Green.
Sergio Astorga