lunes, 16 de julio de 2012

Salvación por cuerpo




Esta feliz manera de decir que el abrazo es un combate, es antigua. 
Y en esta plena desnudez se desviste la salvación del amado. Por eso Chayito, despliegas sus carnes para encender los veranos que entran por la ventana derritiendo los pudores.

Chayito se desdobla y,al recostarse, no detiene a las miradas indagadoras. Ella sabe de su reino desde el principio.

¡Desheredados de amor: tomemos cuerpo!

Sergio Astorga

Acuarela/papel 20 x 30 cm.

6 comentarios:

Isabel Barceló Chico dijo...

Bellísimo texto, querido amigo. Y la imagen, impactante en lo que tiene de adecuación, de humanidad y de sencillez. ¡Cuánto más ganaríamos si amásemos en lugar de dedicar el tiempo a hacer daño a los demás! Un abrazo muy fuerte.

Alicia Uriarte dijo...

Sergio, acaso-siempre me encantó esta palabra porque es la que más ventanas abiertas deja-ante la desnudez lo que más nos arrope sea la mirada que nos pierde en un combate de palabras y gestos.

http://www.youtube.com/watch?v=qtNVDUGhv5E

Un abrazo.

Myriam B. Mahiques dijo...

Hermoso relato e imagen, tengo que volver a ella porque para mí hay un señor de piel oscura abrazándola, haré un zoom, Sergio, siempre me sorprendes con tus pinturas. Un beso,

Sergio Astorga dijo...

Mi querida Isabel un gusto saludarte en este calórico verano. Sino todo el tiempo buena parte dedicado al Buen amor, otro mester tendríamos.
Leamos al Arcipreste o Jonh Donne que es ardiente la palabra cuando oye.

Abrazos cálidos

Sergio Astorga dijo...

Alicia, es cierto que la mirada es carnal, textual, activa en su pasividad: altiva en sus olvidos.
La ventanas como entrada o como escape son indispensable para el que mira.

Ojos que no ven, espíritu que no avanza.

Abrazo mirado

Sergio Astorga dijo...

Myriam, esta acuarela me gusta mucho y su proceso fue largo e incierto. El dibujo lo realicé en Los Álamos y no supe cómo resolver el color. Me la traje y aquí en un buen día me animé a poner acuarela y me gustó. El texto casi le nació de parto natural.

Abrazos pintureros.