El mensaje se encierra en sí mismo. Está
vivo. Lanza afirmaciones que alguien atrapa. Un secreto a voces de líneas sobre
la piedra. No sé si el escriba tenga en cuenta la porosidad del muro y su color
y en base a ello escoja la tonalidad de los trazos. Palpable, la garganta del
signo no tiene pies o cabeza. La ciudad fluye entre sus paredes como en el
antiguo latido de la cueva donde una primera mano revivió la chispa de decir
para otro: estoy presente.
CRÒNICA: IX JORNADA DEL MICRORELAT EN CATALÀ
-
El passat dissabte 25 d'octubre va tenir lloc a la Biblioteca Esteve
Paluzie, la IX Jornada del Microrelat en Català.
A dos quarts d'onze del matí ...
Hace 3 días.



No hay comentarios.:
Publicar un comentario