lunes, 1 de marzo de 2010

Marzo





13 comentarios:

Maribel Romero dijo...

Marzo nos traerá la primavera y de momento nos lleva a Alemania y a su historia. Seguimos por Europa y brindo por ello. Feliz marzo.
Un abrazo de rinoceronte (por lo grande, digo).

Alicia dijo...

Sergio, esta vez te invito a que desde Alemania te dirijas a La nieve.

Seguiré pensando en el sueño de ese rinoceronte que tan magistralmente pintó Alberto Durero y qué fue capaz de ser probablemente la pintura de un animal que ha ejercido una influencia tan grande en las artes a pesar de ser imperfecto anatómicamente hablando.

De mientras le he seguido, casi al trote, he llegado a Dalí. Me encanta su genialidad. Según dicen se inspiró en el grabado del rinoceronte de Durero y según el artista, el cuerno de rinoceronte significaba la geometría divina puesto que crece en una progresión espiral logarítmica. Además también Dalí comentó: “ El cuerno del rinoceronte es en realidad el cuerno del legendario unicornio, símbolo de la castidad. La joven dama puede escoger si apoyarse en él o jugar moralmente con el, tal como se hacía en la época del amor cortesano”.

Gracias por este viaje en el que también he pasado por tu querido Portugal.

Besarkadatxu bat

Lola Mariné dijo...

Está bien esto de pasarse el año viajando, jeje.
A ver si por fin llega la primavera.
Un abrazo.

Blanca Miosi dijo...

Precioso cuadro, Sergio, no será la catedral? me gusta mucho el colorido, los detalles, el rinoceronte, ¡por supuesto!

Besos!
Blanca

Librería de Mujeres Canarias dijo...

¡Quiero el animal descorazado, Sergio, que proteja de tanta violencia cotidiana! Debo, reconstruirme castillo.
Un beso.
A los tres.

Marisa Peña dijo...

Y aquí estamos en tu marzo de muralla y coraza.un beso enorme

Sergio Astorga dijo...

Maribel, la realidad es el cuerpo que respira y el espacio mental que lo provoca. Hoy el presente es mi memoria. Estoy aquí, en Los Álamos, sin hacer ruido con un silencio de hueso. Como te había contado estos meses de este años, los dedico a las ciudades que he pisado y una de ellas fue Nuremberg, hace tres años, rememoro. Seguiremos en Europa el próximo mes también que ya tengo vivo el recuerdo.

Que nos encuentre la primavera de pie.

Abrazos zoomorfos.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Alicia, entre todos lo oficios me gusta aquel que permanece debajo de la lluvia con un paraguas negro.
Nuremberg en el recuerdo: la casa de Durero que no olvido y que guardo como tesoro inspirador.
He leído tus descripciones en la Nieve, he visto la escultura de Dalí y hasta he compartido el texto del Rinoceronte de Juan José Arreola.
Este unicornio medieval queda como reclinatorio de damas cuya robustez es menos grandiosa que su virtud. Soñemos en un grabado de Durero.

Una fina aclaración: mi querido Portugal, se debe y reduce a que mi mujer es originaria de Oporto, ya que he tenido que desenvainar la espada en defensa de mi dama por bellacos de infames comportamientos. De las personas ingratos y nefastos recuerdos; solo las ruinas, la historia y el río Duero, son mi contento.

Volvamos mejor al sueño del rinoceronte.
Gracias por el viaje que te ha inspirado marzo que tiene la ventaja de que rima con abrazo.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Lola Mariné, no hay otra forma de vivir mejor que la de viajar, con la mente o con el cuerpo, en mi haber tengo mas viajes mentales que corporales. La literatura y la pintura es un viaje permanente hacia adentro y hacia afuera.

La primavera toca dos veces de tu lado del océano y de este otro.
Abrazos viajeros.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Blanca, es la iglesia de San Sebaldo con unos retablos maravillosos, gran parte de la iglesia fue destruida por los bombardeos en la segunda guerra y su reconstrucción quedo impecable.

Estuvimos cinco días en Nuremberg un ciudad cosmopolita, amable y de una vertiginosa audacia para el intercambio y el negocio.

Abrazos recorriendo la muralla.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Izaskun, embate la fiera con su coraza prehistórica, así son nuestros instintos agresivos, te invito a detener en la muralla las embestidas del desconsuelo.
Se acerca la primavera y con ella, espero, regresará el fervor vital que nos confirma.
Pongamos en pie de nuevo el castillo que tenemos arena de sobra.

Abrazos apaciguadores.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Marisa, que las murallas sean altas, altas, hasta que no pase el aire y que sean la coraza en los días, por las noches.

Un abrazo amurallado.
Sergio Astorga

Alicia dijo...

Sergio, por un lado, te agradezco tu amplia respuesta que no hace si no ampliar más mi conocimiento. Por otro lado me entristece que te hallas tropezado con alguna persona que no reconozca la palabra como arma y que no acepte que hay tantos caminos como personas para recorrerlos y todos no tenemos que andar siempre por el mismo.

Besarkadatxu bat