jueves, 24 de febrero de 2011

La chorreada

Manaba el cielo descorazonado y los destinos del vuelo ya no eran de platino. El tedio se embarraba de brea. La melancolía en majada buscaba enterrar su pico en otro nido y el timón del ala escrutaba descampar al tiempo en alta voz.
Es tremendo lo que se raspa en el mapa porque la cucharita de jarabe no alivia. Quince años estuvo esperando hacer lo que quería. Y hoy que es domingo, el seso de pájaro se le viene a la memoria y recuerda que es de altura su propósito.
En la puerta de la casa se despidió un día y el corazón de huevo en vela se quebró por siempre. Yo no sé cómo acomodar su trenza pluma o remendar la urgencia próxima. Yo sólo quiero pedirte si lo miras, que le digas que sigue chorreada su imagen en la pared provecta, esa donde estuvo clavado el clavo de su jaula.
Sergio Astorga

Acuarela/papel 20 x 30 cm.

20 comentarios:

Abol dijo...

Precioso.
Grande Sergio.
Orgullosa de ser tu amiga.
L. enflautada.

Gemma dijo...

Qué maravilla, Sergio.
Abrazos de pico rojo

Maribel Romero dijo...

¡Oh, qué bonito! Y muy sentimental, se me fue al corazón.

Un abrazo sin jaula.

Gárgola dijo...

Sergio, no me dejas de sorprender cada vez que te leo. Construyes con pocas palabras una trama rica en matices, sentimientos y universos: tal y como lo haces con los pinceles. Divago, las imágenes que me transportan son vivas, tienen textura y color, huelo la tormenta que rasga el cielo y viajo...¡Una belleza!!
Un beso enorme

Alicia Uriarte dijo...

O MEJOR DICHO
Cuando a uno le embarga el tedio y su pico no lanza trinos,
o mejor dicho, cuando nadie escucha los lamentos.
Cuando la melancolía llega hasta la profundidad de las raíces de las plumas,
o mejor dicho, cuando la noche gana la batalla al día .
Cuando uno se siente descorazonado,
o mejor dicho, cuando el corazón es casi un silencio insensible.
Cuando el deseo de volar lejos es la única esperanza,
o mejor dicho, cuando invade la necesidad de sentir el fresco viento.
Entonces hay que aletear para sobreponerse,
o mejor dicho, solo queda planear en busca de la libertad.

http://www.youtube.com/watch?v=7812dngARbk

Me ha encantado.
Un abrazo.

María Eugenia Mendoza dijo...

Una belleza de altos vuelos.
Me ha conmovido como no tienes idea.
Sergio, va volandon sin plumas, un abrazo a la velocidad del viento.

Sergio Astorga dijo...

Abol, tu mirada penetrante me desmiembra. Gracias por reconstruirme.

El orgullo es mutuo para la cabal realización de la amistad.

Un abrazo sesudo.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Gemma, el asombro cotidiano sigue siendo el alimento diario. Maravilla el que podamos comentarlos, así con la facilidad de la conversación.

Un abrazo de ala morada.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Maribel, el corazón sangrante, el verdadero, tiene latidos de fuga y contrapunto. Las cosas chorrean, se derriten, se encharcan, es entonces y a veces, que el vuelo acontece.

Un abrazo que aprisiona poco.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Gárgola, a la manera de los remos que no pesan, y ante el peñasco que este fin de semana que se me fue en un tajo.
Yo también me sorprendo, ahora que mi casa tiene el barullo exaltado del croar de la rana y el tabaco del terruño.

Sigo en esta inconsciente infinitud. Sigamos buscando atrapar con la red esas nubes que están encima de nuestro cerebelo.

Un abrazo de imágenes de coco.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Alicia, leí tu comentario hace ya más de tres días y sigo gustando de tu dicho. Mi matraca sigue dando vueltas y a pesar del último frio de febrero, confirmo que tu motivación motiva y es igual el deseo de que la sonaja anuncie libertades.

He escuchado tu propuesta musical, ya hace tiempo había escuchado esta canción, lo que no sabía era la historia trágica de Nino Bravo. La ansias de volar esa es la señal.

Un abrazo abanderado.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

María Eugenia, “la costosa penitencia” diría Ramón López Velarde, este de vivir reptando en tierra y sólo con un acto de retina ver los deslumbrantes cielos.

Un abrazo como de Feria del Libro en Palacio de Minería.
Sergio Astorga

Lola MU dijo...

Es precioso.
Saludos Sergio. ¿Me permites enlazar tu blog al mío?

Sergio Astorga dijo...

Lola Mu, es un placer, con mucho gusto.

Abrazo primero.
Sergio Astorga

Isabel Barceló Chico dijo...

Me ha emocionado, sergio. La imagen es bellísima, pero cuando he leído el texto, cuando he llegado al final, en esa ausencia terrible de la que fue su carcel, me he sentido estremecer. Me quito ante tí el sombrero. Un abrazo muy fuerte.

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Clavada he quedado, admirado poeta pintor, con este texto perfecto.
Supongo que es usted conciente de la maravilla que ha publicado y de ese fantástico, tierno, triste, final.
Asombrada de ser su amiga.
Un abrazo oblicuo,
Izaskun

Sergio Astorga dijo...

Isabel, perseverante en el calosfrío a veces, sólo a veces, el armario de la prima Ageda se abre para ver sus almidones y sus rubicundas mejillas.

Hay un poco luto en mi por estar ausente de tu Roma, múltiples avaricias rutinarias me tienen apartado pero confirmo que Romulo y Remo estarán muy bien arropados.

Un abrazo sin tremer.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Izaskun, no tengo consciencia, sólo guardo el refrigerio que me dejan los hemisferios; absorto en el pan cotidiano, contando en mi silabario como resistir los embates de lo contingente.

Asombrado, ensombrado, deslavado por la extinta paz que tose y tose como tísica ventura. Es quebradizo el cristal en que me miro. El piso es de ese polvo que se acumula en las esquinas de los pueblos menesterosos.

Mi abrazo es piramidal y chintololo.
Sergio Astorga

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Fabuloso, con imágenes muy poderosas.

Gracias, saludos.

Sergio Astorga dijo...

Goathemala, gracias por tu instantanea.

Abrazos de bienvenida.
Sergio Astorga