sábado, 2 de noviembre de 2013

¡Ay! calacas!


Pensaron que no llegaba
que la canija calaca
no entraba al abarrote
para apretar el cogote.


Aquí estamos calientitos
para todos los bonitos
que la guadaña filosa
no goza cara piadosa

Ánimas del purgatorio
en el mostrador: jolgorio.
Suenan los huesos blogueros
los que por aquí anduvieron.

Todos con vela encendida,
recuerdan sin cobardía
que el esqueleto y el verso
refieren mismo universo.

Paloma de los abrojos
el alma de los Antojos
vuela ilusa por las redes
para clamar sus mercedes.

Aquí rechinan los sesos
y se murieron los besos
porque la blanca patrona
sigue siendo una cabrona.


Sergio Astorga Tinta/papel

2 comentarios:

Alicia Uriarte dijo...

Sergio, no podía faltar en tu blog una calaverita, gran legado de las tradiciones mexicanas, vehículo de sentimientos que acaso no se puedan expresar en otro ámbito. Qué mejor excusa que la celebración de Día de Muertos para expresar todo lo que tienes dentro.

Un abrazo.

Sergio Astorga dijo...

Alicia, llego después de haber comido un delicioso pan de muerto elaborado en casa. Tarde pero bien comido. Hemos puesto una ofrenda y seguimos el ritual de los signos. Es una festividad policroma y un poco macabra para el espíritu europeo. Más la festividad borra cualquier emoción de dolor. Si recuerdas hubo años en que tuvimos infinidad de calaveritas blogueras. Ahora el tiempo es mas de guardar y la efusividad la dejamos discreta.

Recibe un enorme abrazo de este Abarrote. Gracias por recordar buenos momentos.