sábado, 30 de noviembre de 2024

Plato en sol


Cuando su ser se volvió fuego al caer del cielo, se estampó en el plato de la abuela. Borracho de luz no se distinguía su arcilla. Su encanto parecía infernal y solitario. Nos gustaba tenerlo en nuestra santa mesa.

Una jauja teníamos delante los ojos. Tenazmente nos endulzamos en su lujo.

No había desorden en la redondez. 

Excitados, una a uno come en el mismo plato. Somos diez, así que nos dura todo el día nuestra beata nutrición.

Felizmente, no hemos subido de peso.


(cerámica)

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