Hubo un pirata que vivía feliz entre el viento, la arena y la luna. La envidia que despertaba no tenía tregua y las habladurías encallaban en el arrecife que pacientemente construyó al rededor de su casa. Hasta que un día, una gota fresca de sudor lo inundó de recuerdos. Extendió la lengua hasta tocar la imagen del cuerpo que encontró por sotavento, un 26 de abril de 1924, año de la publicación del Proceso, de Kafka.
366. Pequeño libro de instrumentos musicales - Pablo Montoya
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Edición de la Universidad VeracruzanaEl triángulo Quien lo inventó gritó
¡eureka! Porque lo suyo es tan grandioso como un principio o un axioma. Una
barr...
Hace 14 horas.
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