viernes, 21 de junio de 2013

Núremberg



Bajo el cielo de Núremberg nacieron estos dibujos. Mirando de frente a la casa de Alberto Durero, cuando todos los conejos y rinocerontes recorrieron las murallas y se escondieron en los ancianos bosques para nacer como alfabeto.

Desde entonces han proliferado dando tumbos entre las ruas de Porto, llegando siempre puntuales a llenar el espacio vacío que dejan los viajes.


Caminemos el mosaico. 

Exposición Entrelazados. Galería Vantag, Miguel Bombarda 522 Porto, Portugal

2 comentarios:

Freia dijo...

Pues que bien que ahora revivan para nosotros. Y de la inspiración de Durero, nada menos.
Es como conocer un poquito Nuremberg de su mano.

Abrazos gazapiles y rinocerontianos.

PD No sé si le llegó un mensaje feisbuquero hasta O Porto. Si no, dígamelo y se lo mando por otra vía.

Sergio Astorga dijo...

Condesa, conocer es viajar de dos maneras: con el cuerpo o con la imaginación. Si podemos hacer coincidir las dos maneras el goce es supremos. Todos los ríos van a dar al dibujo dicen las buenas lenguas,

Abrazos durerianos.

PD He respondido a su mensaje y espero hacerlo mejor.