viernes, 15 de noviembre de 2013

Apertura Pabellón 3


Todas las inauguraciones tienen el sabor de la incógnita. Se levanta el ánimo y no cesa de preguntar la hora. Como un cuerpo de muchas manos un frio nos corre por la sangre. Nunca se sabe si esa multitud de ojos podrán detenerse a mirar. Nunca se sabe si la indiferencia crece y crece. Una fortuna si alguien se detiene a conversar con lo que ve.

Es impalpable ese mundo. La jerarquía de los sentidos sustenta esta otra arquitectura y todos los que estamos exponiendo nos miramos las caras confundidos.


Son las alternancias de lo vivo. El espacio se colma de presencias y el rio Tejo sigue su rumbo, impasible.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Te entiendo perfectamente, Sergio. En otro tiempo pinté y participé en alguna exposición. La sensación la has descrito con tal acierto que le has puesto los pelos de puenta a mis recuerdos.
Supongo que la exposición es tuya. Si es así te deseo todo el éxito del mundo, tu obra y tú os lo merecéis.
Un abrazo

Sergio Astorga dijo...

María José, la exposición es una colectiva con Ventag Galeria. Soy de su pesebre (Vantag) desde junio de este año cuando tuve en Porto y en su espacio, una exposición individual.
En esta ocasión, he ayudado al montaje y estoy en Lisboa desde el martes de esta semana. Es una feria: Arte Lisboa, que tuvo sus tiempos de gloria. La gloria parece ser que se mudó de mundo porque ha estado con poca gente interesada en comprar. Lo que aumenta la sensación de desamparo.

Exponer es exponerse. Ambivalencia de todo porvenir.

No sabía que pintabas. Espero que tus recuerdos sean gratos.

Muchas gracias por tus buenos deseos.

Abrazos expuestos.