miércoles, 28 de julio de 2010

A fondo



Debajo de la frente esta la barca.
Sin remos, sin algas, sin ataduras.

Sergio Astorga

Acuarela/papel 18 x 14 cm.

10 comentarios:

Maribel Romero dijo...

¡Oooooohhh! Aunque tus blanquinegros son maravillosos tengo que decir que ya añoraba el color. Y regresa el color con este trozo de mar en el que me siento viva como pececillo que soy. ¿Habrá algo más libre? Precioso.
Un abrazo multicolor.

María Eugenia Mendoza dijo...

Nada más abrí este Antojos y sonreí.
Toda la libertad y el colorido de la paleta y la genialidad del artista están presentes en esta maravillosa obra de un mar alegre y biodiverso.
Me encanta.
Va un alegre abrazo.

Alicia Uriarte dijo...

Esta vez, como si hubiese habido cruce de pensamientos, el tema de las entradas de ambos, en el fondo, es el mismo, el mar. Esta vez, con tu permiso, me llevo tu maravillosa pintura al foro La nieve y si quieres oír la música que le corresponde tendrás que hacer un pequeño viaje para buscarla.

Un abrazo marinado.

Esperanza dijo...

Preciosa tu auarela del mar! Tan viva!

Un beso

Esperanza

Sergio Astorga dijo...

Maribel, la brisa oscurecida se disipó momentáneamente y volvemos a la fuente de otro origen, sostenida en puro resplandor de otros intervalos.

No hay nada más libre el mundo mental que es casi marino.

Abrazo a manos libres.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

María Eugenia, cuando el vaho de la corriente forja imágenes, la losa del sepulcro es un aletazo branquial de eso que llaman silencio.

Que bueno que te guste y que te anime, que al final de cuentas es lo que intento.

Abrazo de coral.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Alicia, buen viaje desde aquí, como sabes fui directamente a escuchar las diferentes versiones musicales.
Gracias por expander las formas y colores de este tlacuilo.

Abrazo antes de que llegues al mediterráneo.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Esperanza, un verdadero mar te trajo a estos Antojos y me alegro, después de que has estado en la Semana Negra en Gijón.

Que no moriré de olvido, gracias.

Un abrazo vivo.
Sergio Astorga

Freia dijo...

Arrebolada caracola en el fondo del mar. Colores intensos como los del calendario. El tiempo de verano fluye y empuja con fuerza.
Hermosa, hermosísima acuarela. Seguramente cada cual lea y vea imágenes y evocaciones distintas. A mí me gusta esa estrella de mar con deseo de ser sol, ese pez que parece echarse a volar de un momento a otro o la criatura central indefinible, con vocación de baile.
Debajo de la frente hay tantos tesoros escondidos. Será menester cuidar la barca para que no naufrague.
Abrazos marinos, Sergio.

Sergio Astorga dijo...

Freia, en esta mañana de tan petulantes nubes cruzando detrás de la montaña, me tomo la libertad, como sabe la libertad se puede tomar en cápsulas violetas o marrones dependiendo de las limitaciones de su entorno, para decirle que las estrellas de mar de mis acuarelas brillan, tal vez es la cicatriz de un deseo, esto es un Antojo, cada vez quisiera estar mas a gusto en mi mundo: el de imaginar que voy donde no estoy.
Debajo de frente esta el tesoro y como la canción de la Barca "yo ya me voy al cielo donde se halla la baraca de oro."

Gracias por su elegante visita y en tanto su abanico se abre le cuento que, sus Variaciones Goldberg son diariamente consultadas ya que mientras trabajo busco la esplendida música que contiene su fono-ludotecas ya le contare algún día cuales son mis preferidas.

Un abrazo con el impulso de agosto.
Sergio Astorga