viernes, 1 de julio de 2011

Julio



8 comentarios:

Maribel Romero dijo...

Julio llega con fuerza imparable. Absorbamos la energía y que nos sirva para el resto del año.

Un abrazo.

Sergio Astorga dijo...

Maribel, que se desborden los límites y que nos consuma la energía y seremos la luz de la mañana.

Va mi resto.

Abrazos energéticos.
Sergio Astorga

Alicia Uriarte dijo...

Sumergida en los textos de Salvador Elizondo y en tu dibujo te dejo unas pinceladas de lo percibido.

He visto como en la noche cuadrada el viejo tigre acechaba en el quicio de la puerta mientras el tiempo-representado por el reloj-pierde la concreción de su sabiduría en los meandros de la geometría. En esa noche, cuando el tiempo es más torpe, he adivinado la rosa transformarse a modo de pájaro helado. He llegado al final del cielo de junio para comenzar julio saltando en un tablero de ajedrez. He descubierto que la crónica de un instante es una realidad fractal, donde todo "deja de ser" para convertirse, a través del azar, en otra cosa en la que la tristeza debe de desaparecer. Me ha impresionado el instante de fotografiar el momento de morir. Me ha faltado la fiesta brava por la emoción que él sentía a modo de una ilusión óptica del encuentro del toro con el torero. Ese tendido que tanto le impresionó al volver a México desde su estancia en Alemania. Por último me ha gustado saber que para Salvador Elizondo la literatura es “el sueño que sueña la verdad”.

Gracias Sergio por una vez más ampliar nuevos horizontes en este mes de julio.
Un abrazo.

Alicia Uriarte dijo...

¿Ha podido ser que haya visto, hacia la izquierda, el astado del toro como algo teñido de rojo?

Sergio Astorga dijo...

Mi querida Alicia, todavía con el humo en los pulmones y el olor de la quemazón pegada en la ropa, te respondo que tus impresiones son cada día mas personales. Te sumerges en tus laberintos y construyes diferentes ventanas.
El dibujo es un ensamble. Dos dibujos que mediante la computador froman dos relaidades, un texto binario. El grafógrafo de Salvador Elizondo que escribe y se mira escribiendo. Atrapar la fugacidad de la tortura es un rapto de inteligencia no muy frecuente, mas bien rara y no muy aceptada.
Salvador Elizondo me ha dejado una huella indeleble, mas que sus libros, siempre un reto para el lector, su personalidad, cuando en su Seminario de Poesía nos hablaba de las sustancias poéticas y sus circunstancias. Todavía lo veo nitidamente gesticular, con su cigarro sin filtro en la mano, sus sutiles ideas sobre el mundo y su estética. Salvador Elizondo es brillante y creo que tu lo apreciaras.

Un abrazo que se sabe abrazado.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Alicia, parece que el inconsciente me domina, las formas del toro siempre se presentan.

Un abrazo grana y oro.
Sergio Astorga

Alicia Uriarte dijo...

Sergio seguí en la prensa digital que desde el domingo las 12000 personas evacuadas estaban volviendo a sus casas. Las dimensiones del desastre incalculables y las fotos de allá que aparecieron impresionantes. Celebro que solo os quede olor a humo en el cuerpo y rescoldo de cenizas en parte del corazón. Las cerca de 28000 hectáreas de tierra se recuperarán, la flora renacerá, las casas se construiran, lo peor es la fauna destruida y la tristeza de ver todo desolado. Afortunadamente no leí que hubiese muertos.

Con respecto a los autores que nos vas presentando necesitaría otra vida para profundizar en sus obras. De veras que solo es una pequeña aproximación a un itinerario que tú vas marcando.

Bienvenido al hogar.

Sergio Astorga dijo...

Alicia, por fortuna no hay personas fallecidas.
El incendio sigue en territorio de los Narivos Americanos y en la parte del parque forestal de Santa Fe, desde cas veíamos las llamas en los cañones. El habitat de los animales ha sido borrado y esperamos la visita de osos, leones de montaña, los venados es habitual verlos comer enfrente de casa.
Un desastre ecológico.

Otra vida, buena idea. Si algún autor te engancha con eso es suficiente.

Un abrazo sahumado.
Sergio Astorga