martes, 18 de diciembre de 2012

DE COMO DOS PERSONAS SE ENCUENTRAN Y HABLABAN ANTES DEL POSIBLE FIN DEL MUNDO.



-¿Vienes a casa?

- ¿Tendrás Bacalao y música?

- Todo. También "beberecua".

-  ¿Pusiste nacimiento? ¿Quitaste a la vaca y al buey?

- Los vendí. Por eso tendremos posada.

- Hecho. Yo llevo la piñata.

- Espero que no hayas invitado a la familia de los abolengo, ni a los sin abrigo. Ya ves que se destruyen uno a uno. Tienen que pedirse tantas disculpas que no les alcanzará la vida.


- Ni lo pienses. Además son bien aburridos.

- ¿Ya compraste el bacalao?

- Me falta ya poco. Mañana voy al Abarrote por lo que falta. Tiene un jamón serrano que es una delicia. Voy a comprar unas cervezas y vino.

-¿Cómo a qué hora?

- A mediodía.

- Yo te acompaño.

- ¿Tienes bengalas? Una posada sin bengalas… La piñata yo la llevo repleta de fruta.

- Bueno. Entonces nos vemos mañana a las doce en el Abarrote.

Sergio Astorga
Acuarela/papel

6 comentarios:

Isabel Barceló Chico dijo...

¡También yo me sumaría con gusto a ese salida al Abarrote a por el bacalao! Un abrazo muy fuerte, querido amigo, y que tengas felices fiestas.

Alicia Uriarte dijo...

Pues que si llega el fin del mundo nos pille bien servidos de todo.

Espero que no sea el último abrazo.

María Eugenia dijo...

Las expectativas de una fiesta no se pueden quedar en eso, hay que ser como el invitado, que necesita asegurarse de que habrá bacalao, música y que no llegarán los aguafiestas.
Voy al Abarrote, a ver si encuentro una pizca de paciencia para enfrentar las discusiones típicas de Navidad.
Un abrazo, querido abarrotero.

Sergio Astorga dijo...

Isabel, que ya estamos preparando la posada. Si no se acaba el mundo entes de navidad les cuento. El bacalao es noruego de Noruego, como dicen en la Merced, mercado popular en la Ciudad de México.

Abrazo con aceite de oliva.

Sergio Astorga dijo...

Alicia, ya tenemos todo, hasta trompetillas por si el fin es el comienzo.

Abrazos pillados

Sergio Astorga dijo...

María Eugenia, bienvenida al abarrote que ya fui a la Sobremesa de María y me encontré con unas tapas, aquí tenemos también y tenemos un arrocito con frijolitos que son para levantar al mundo adolorido.
Tenemos posada. Yo te cuento, que parece que va ver mucho chisme.

Abrazos finitos.