martes, 28 de julio de 2009

Caballito que no es de mar

Puede venir de lejos, siguiendo las veredas de algas, confundido por verdes imaginarios alfalfares y esa cadencia indómita de centenares de crines al viento.
Huellas herradas que comenzaron en tropel hasta que el viento se encorvó por el desfiladero, le dan ese porte noble y altivo, como vaticinio de ecuestres bronces en las plazas.
Su estampa esta en la cisura de un tiempo tatuado en piedra dentro de una cueva.

Fue migrante bronco cuando en manada conseguía extender su anca sin miedo a las veleidades de la guerra.
De sus belfos salió el aliento de algunos héroes que fueron cantados por aedos y cronistas.
Y de sus orejas, los clamores y empellones de los hombres hacen cerilla oscura, pestilente y cólera de espanto.
Sus pezuñas, como rodillas duras, han juntado el alma del centauro con la noche: sentimental memoria nunca relatada.
Robusto su cuello hermético, se venera su galope: latido que parece que es de mar toda llanura.
En vano, algún sueño de cabeza equina recorre los montes y se adivina la fugacidad del juego.

- ¿Juanita, de dónde viene ese trote?
- De la pradera verde.
- Juanita, que parece de mar esa cadencia.
- Debía, pero no es. Es el cuatralbo.
- Ya lo decía Juanita, es zaino mi delirio.

Hay un esfuerzo piadoso que sujeta las riendas de la fiebre y una fatiga que revive la cuadriga que cruzó la frontera y parió a éste caballito que no es de mar, de pura suerte.
Sergio Astorga

Acuarela/papel 20 x 30 cm.

24 comentarios:

Triana dijo...

Sergio, dejáme disfrutar de ese caballo, de su figura, de sus colores, dejáme ir a pasear a su grupa esta noche y a su trote galopar en rico sueño y mañana vuelvo a leer más despacio y más despierta eso tan bello que has escrito.
Con tu permiso me llevo al corcél y te dejo un abrazo de amazona en sueños.

Inuit dijo...

Sergio,
Ayer, te leía en reader o sería mejor decir,te leía en esas primera horas de la madrugada. Me pareció, entonces, muy tarde y vuelvo a la hora del Angelus a comentarte, esperando que esos seres alados me oriente.

Me pareció bellísimo el texto, siempre me lo parecen, por el gran dominio del vocabulario y de los recursos expresivos que utilizas con maestría. Es un texto tierno, mágico, de bellas y poderosas imágenes poéticas y, sobre todo, me retoma con las creencias infantiles, donde realidad, cuento, fantasía y magia se confunden.
La obra pictórica de consolidada belleza.
Gracias por hacernos disfrutar del espíritu del buen hacer que emana del manantial de tu existencia.

No siempre te comento, aunque debiera, pero eso son temas de mis momentos y mis ánimos.
Inuits

ANTONIO SERRANO CUETO dijo...

Hermoso texto para una hermosa acuarela. Un abrazo al trote (como a ti te gustan los abrazos, coloreados).

Lola Mariné dijo...

Precioso caballito que podia ser de mar y precioso texto.
Saludos.

Maribel Romero dijo...

Yo creo que nadie dijo cosas tan bellas a un caballo, que bien podía ser de mar si quisiera. De hecho parece sumergido y confuso en un mar de algas donde la luna se refleja.
Caballo: mi signo zodiacal chino. Todo un símbolo.
Un abrazo de mar o de padrera, que a veces es lo mismo.

Alicia dijo...

Sergio, yo según iba leyendo y olvidando tu genial dibujo, cosa difícil, me ha parecido que con tal descripción sólo podía ser Pegaso, el caballo blanco con alas hijo de Poseidón. El cual, por ser mágico, por el lugar donde dejaba su huella brotaba el agua y debido a este incidente es el símbolo de la inspiración poética. Justo la que ha hecho que nos hagas este regalo. Gracias.
Un abrazo indomable.

Marisa Peña dijo...

¡cómo echaba de menos tus dibujos y tus palabras! la acuarela es magnífica y el texto envuelve .me gusta estar de nuevo por aquí.un beso enorme

Abol dijo...

Es cierto, tanto acuarela como la historia son envolventes, para llevarlas siempre encima.

Un abrazo,
L.

Sergio Astorga dijo...

Triana, llena tus alforjas de uvas para el camino, que no todo es tierra, no todo es cieno. Hay un mineral del sueño que siempre corre a caballo, aquí te espero y si puedes traer tu pañoleta de navío para ponerla en la crin, tal vez el mar quiera ser montado.
Un abrazo bayo.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Inuit, a la hora del Ángelus el sol silvestre aparta los dolores y la corola del verde aparece tras de la montaña.
La magia, como sabes no tiene tregua, y las hojas mas amarillas ya fueron escritas y lo que crepita es una canción de cuna que fue traída en la grupa de una yegua, una yegua de ámbar, sin armaduras y con el trote ágil y pestañas camineras.
Tu comentario es siempre esperado y cuando llega, el agua que corre llena mi jarro negro soñado en Oaxaca.
Subamos a un pez espada y pensemos que es un caballo y con voz firme de pan digamos: ¡arre, arre! que se nos hace tarde.
Un abrazo lucero.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Antonio, me gustan los abrazos como la caligrafía, como las raíces que suben hasta la garganta de los gorriones.
De la sangre verde de las praderas y del mar que tanto saboreas, este caballo quiere balsear sobre el latido de una ola coloreada, tal vez… si tu quisieras…
Un abrazo a la alta escuela.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Lola Mariné, o pudiera ser un campo vestido de caballo o pudiera ser una alga con pezuña.
Ahora que vayas al Duero y camines por Ribeira, puedes encontrar, debajo del Ponte de Dom Luis, unos ecos medievales de cuando los barcos eran jalados por rocines.
Un abrazo albo.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Maribel, con las manos, sin manchar el día, unos trazos celebra el reposo noble de caballo.
Todo vuelve a ser azul, tu azul de febrero, y el caballo aprende de las aves para volar por la pradera.
Ideograma de los astros, tu signo, llenará de altura ese sueño chino que mencionas. Erremos por mar o por ladera.
Un abrazo ataviado de rocío.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Alicia, indomable como la cascada, el sueño no sabía gemir, y toda el agua que bebió la tierra se hizo mar.
Por la noche los caballos golpean las nubes y nos dejan sombras. Y el otro, el que tiene alas, deja su pisada en la pradera y dos trenzas de sueño nos inundan.
Así sería el mundo si faltara.
Un abrazo a trote.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Marisa, llegas en círculos, con las palabras maduras y las longitudes de tu viaje entran al potrero de mar de este caballo.
Un racimo de no me olvides apacientan los bosques que nunca ha de cruzar éste dibujo que el agua coloreada y dulce le dio origen.
Un abrazo grande, como el percherón.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Lilian, de cima a cima entre el aire, la espiga imaginada, turbulenta, cenital, entre geologías humanas. Aquí hace frío, y las raíces no suben y sólo las llamas remontan y el vértigo me hace confundir su indecisa forma de caballo.
Así como el maíz, tiembla al crecer.
Así, el galope solitario que comparto, tu lámpara encendida desde el sur del continente, ilumina la estampida de caballos que son de viento azul y cordillera.
Un abrazo montaraz en su montura.
Sergio Astorga

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Sabia Juanita, conocedora del trote envolvente de ese caballo de ensueño. Qué magnífica conjunción de texto y acuarela, qué lindo caballo de máscara alargada, qué bello poema para los migrantes.
Un abrazo sobre suave pelaje cruzando los mares.

Mari Carmen dijo...

Hola Sergio.
Llevo un mes admirando tanto tus textos como tus acuarelas. Alicia, a quién ya conoces, me introdujo en tu plástico y evocador mundo.
A galope de tu brioso caballo, he decidido conocerte.
Magnífico e indómito caballo el tuyo, raudo corcel que cruza este mundo virtual para llegar junto a nosotros. No importa si llega desde el mar, las praderas, las áridas estepas...o de las estrellas, está aquí. Ha llegado, a través de ti, junto a nosotros
Un abrazo.

Sergio Astorga dijo...

Izaskun, "que descansada vida la del que huye del mundanal ruido" dice Fray Luis de León y Juanita, que nunca lo leyó, pero que intuye que el galopar hace bien al celo y al olvido, nos arropaba siempre con la palabra cierta, yo la recuerdo, a Juanita, como aquella potranca de cabellera blonda, que al mirar la mar el día de su cumpleaños, ella acostumbrada al monte y al paisaje verde, la oí decir con voz cansina: quién pudiera galopara esta azul pradera, sin montes, pero con ese olor picante de chile en el comal.
Siempre andamos migrando, como si pudiéramos encontrar un no sé qué en un no sé cuándo.
Un abrazo verde antaño.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Mari Carmen, ¿de dónde llegas mujer, que no te hayo, tienes blog o cabalgas lejana en otros mundos?
Bienvenida a los antojos, que te den ganancias y no abrojos. Si un mes ausente me visitas ya es tiempo de darte las gracias por escrito.
Bien dices que no importa la nacencia "Oh dulces prendas por mi mal halladas..." dice Garcilaso, a veces lo que importa es no saber cómo llegamos, sino por dónde es la salida, para galopar al viento con el mar de frente o a la espalda.
Bienvenida Mari Carmen para platicar a deshoras, por cuestiones de horario.
Un abrazo de llegada.
Sergio Astorga

Triana dijo...

Sergio, ayer estuve navegando en por mi rio, fueron más de 3 horas en las que cara al viento, pensaba en cosas tan bellas como las orillas del Guadalquivir por Sevilla y el Aljarafe, y sabes?, me acordé de tu caballo de tierra y mar, y con la mente pensé que como me habías dado tu permiso, até mi pañuelo grana y albero y llegué hasta Sanlúcar escuchando marinero en tierra recitado por Rafael con la guitarra de Paco de Lucia sonando por entre los juncos.
Un abrazo moreno de soles.

Sergio Astorga dijo...

Triana, Ya te vi navegar muy oronda por el Guadalquivir hasta San Lucar de Barrameda (estoy en lo cierto).
Que agasajo oír la voz del poeta con la voz de la guitarra.
Voces de vida sonaron por el Guadalquivir.
Ya vi tus fotos y el recorrido y Josu. De tronío.
Un abrazo a voces.
Sergio Astorga

Gárgola dijo...

Los caballos son uno de mis animales preferidos, has conseguido transmitirme tanto con la acuarela como con el texto, una infinidad de sensaciones agradables: olores, colores, paisajes y el viento en la cara, privilegio de cabalgar.
¡Que gustazo leerte! y probar de tus cambios de registro, de tu vocabulario desbordante de tu enorme creatividad. Gracias Sergio!!!

Besos

PD. Es curioso porqué el año pasado, más o menos en la misma época que publicaste tu texto, dejé un sencillo texto sobre caballos en donde 'creamos el tiempo':
http://ahoraandnow.blogspot.com/2008/07/de-caballos.html

Sergio Astorga dijo...

Gárgola, un gusto saber de tus recuerdos en relación a los equinos, tengo muchos cuadros de caballos, no tanto como de toros que ha sido uno de los animales que más he explorado, sin embargo me siento muy a gusto y libre cuando dibujo su nobleza de gran alzada.
Cambios de registro, lo intento todos los días, sin salirme de mis temas y de mis sudores, lo intento Gárgola, lo intento, es como subir la misma cumbre por distintas rutas, tu sabes de eso.
Gracias por acompañarme.
Voy a leer tu texto.
Un abrazo registrado.
Sergio Astorga